*Estuve al borde de la muerte y se rumora que fue un milagro, pero ¿qué significa eso?

Que el equipo de doctores que se aferró a mi caso es muy capaz; que la tecnología médica me abrió posibilidades; que la cadena de oraciones que en ningún momento dejó de pedir por mi salud propició la fe necesaria para salir adelante; o, incluso, que mi organismo soportó la enfermedad y no se dejó vencer.

Supongo que todo al mismo tiempo me hizo regresar a vivir. Y esa es mi reflexión. ¿En verdad estaba yo viviendo? Preocupándome por cosas que no tienen sentido, desconociendo el mundo de gente que se interesa por mí y que quizás nunca frecuenté, gobernado de soberbia y metas que solo me limitaban mi libertad.

Es difícil entender esto; si vas a una fiesta disfrútala porque no sabemos si es la última a la que irás. No te amargues; ser feliz es actitud; el dinero, los bienes, autos y demás no importan porque cuando te vas no te llevas nada y nunca sabrás cuándo sucederá.

Lucha por tu libertad, por tu felicidad, por disfrutar los momentos con tus seres queridos. Ejerce la diferencia entre vivir para trabajar y trabajar para vivir. Has a un lado tus prejuicios. Si llega el fin de semana disfrútalo con los que amas, no te encierres a limpiar tu casa o a realizar labores que no tienen sentido.

Encuentra el sentido de tu felicidad y síguelo siempre.

Me di cuenta que tengo más amigos que enemigos, es más los enemigos no existen, nadie es más importante que uno mismo.

Agradezco de todo corazón a mi esposa, mis hijas, mis padres, hermanos, mis suegros, cuñados y concuños, que no me dejaron ir y estuvieron al pie del cañón, que me cuidaron y soportaron mis delirios.

A aquellos que también lo hicieron: amigos de amigos, familiares de amigos y hasta personas que quizás no conozco. Muchas gracias porque también tienen su mérito.

Quizás estoy en una etapa sensible, pero siempre he sido más sensible que sentimental, lo que quiere decir que percibo perfectamente el interés, el amor y la intención de las personas. En verdad no tengo palabras para agradecer al mundo de gente que se unió en oraciones, recolección de dinero y fe para que yo saliera adelante.

Sé que los hice sufrir bastante, pero también entré en un periodo de sanación y auto reflexión. Tengo algo importante qué hacer en esta vida y desde hoy trabajaré en ello. Nuevamente agradezco a todos los donadores tanto de sangre como de dinero y estén seguros que cuando me necesiten ahí estaré.

Mucho éxito a todos y vivan sin prejuicios.