*Gobierno de fracasos (1)

¡Como que para experimento y aprendizaje ya se nos fue la mano hasta el techo y fuera de casa! Llevamos 4 años recibiendo primero anuncios hasta el hartazgo del bienestar inminente y limpio de corrupción, después promesas y solicitud de paciencia (Roma no se hizo en un día) decían, después injurias; amenazas; la designación de responsables y culpables (sin presos); las apariciones de saboteadores, traidores y hasta posibles Golpes de Estado.

Después; fracasos, aplazamientos, muertos por crimen o enfermedad sin medicinas, excusas, desilusión y fracaso nuevamente.

Como inicio rimbombante de la fantástica, incorruptible e innovadora “Transformación”; se canceló el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) para “dotarnos de un moderno eficiente y más que suficiente sistema aeroportuario, con tres instalaciones (como en New York); el AICM Benito Juárez, la resurrección del Aeropuerto de Toluca y la joya de la corona; el AIFA y como pilón el museo de los Mamuts, orgullosamente bautizado como “Museo Paleontológico de Santa Lucía Quinamétzin”

Gracias al llamado austericidio, se hicieron ahorros irracionales e inconvenientes, que además de desperdiciar decenas de técnicos experimentados y la consecuente fuga de cerebros y personal capacitado, se descuidaron aspectos fundamentales o básicos de personal, logística y mantenimiento a nivel nacional  para lograr (eso sí); la pérdida de nivel para quedar en segundo plano internacional al igual que la degradación y pérdidas injustificables en el multimillonario negocio de la aviación mundial. Se logró convertir al país (no sólo a la Ciudad de México), en un destino de segunda, y como vamos pareciera que aspiramos a ser de cuarta.

Las consecuencias de la cancelación del NAICM están más que documentadas, y según el estudio del “Auditor Especial de Desempeño, Agustín Caso: “la cifra ronda los 332 mil millones de pesos de entonces”*. A lo que habría que agregar que “Considerando tan solo los trimestres comprendidos entre la cancelación del aeropuerto de Texcoco y el último trimestre antes de la erupción del Covid-19 en México, las pérdidas estimadas de nuestro producto interno bruto fueron del orden de 1.04 billones de pesos. Es decir, nada más restringiendo la estimación al corto plazo, las pérdidas en la producción de México fueron más de tres veces mayores que los costos financieros mencionados con anterioridad”*.

No podemos pasar por alto que a partir del 1 de febrero de 2021 el General Carlos Antonio Rodríguez Munguía, asumió el cargo de director general de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).

En mayo de este año Expansión informó: “La Federación de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas emitió un comunicado en el que alertaba por 17 incidentes relacionados con los controladores aéreos cerca del AICM, durante abril. La organización atribuye las complicaciones a la apertura del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles**.

Lo inexplicable del caso es que el señor director Rodríguez Munguía, quien se desempeñó como comandante de la Fuerza Aérea Mexicana, jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea Mexicana, comandante de Primera Región Aérea (Santa Lucía, Estado de México), y subjefe Operativo del Estado Mayor de la Fuerza Aérea Mexicana, entre otros cargos, el martes 18 de mayo de 2021, se enteró que “la calificación de seguridad aérea de México, cambió de categoría 1 a la 2. El anuncio de la Administración Federal de Aviación (FAA, en sus siglas en inglés) supone la aplicación de nuevas limitaciones a las aerolíneas mexicanas)**. Lo que me hace suponer que sorprendieron al General, o lo mandaron a una misión tan desgastante, complicada e insuficiente, que nadie quería hacer.

Han pasado ya 17 meses desde la degradación de la seguridad aérea nacional y desgraciadamente para el país, “además de México, solo la “querida” Venezuela, Curaçao, Malasia, Bangladésh, Tailandia, Pakistán, Ghana y un grupo de pequeñas islas caribeñas tienen esta triste categoría”**.

Pero todo en la vida tiene una explicación, y tal como señalamos antes; la pretensión de hacer supuestos ahorros a rajatabla, sin importar las condiciones de mercado, la realidad internacional y la indolencia a considerar los avances tecnológicos y la dinámica mundial, tuvo que ser el propio General Rodríguez Munguía, quien reconociera que “la falta de presupuesto de la AFAC ha limitado la respuesta a la auditoría, en la que se identificaron 28 áreas de incumplimiento de los estándares establecidos por la Organización de Aviación Civil Internacional. “El hecho de no contar con el personal suficiente y capacitado ha afectado”, y “hemos tenido que procurar hacer más con lo mismo. El presupuesto de AFAC ha ido reduciéndose año con año. Hasta ahora, con la degradación, no nos dieron recursos adicionales”***.

Por si lo anterior no fuese suficiente, se “ha tenido que modificar la ley del sector- de aviación- para dar mayor autonomía a la AFAC y aprobar los nuevos reglamentos. Además, el Gobierno se ha visto obligado a contratar y capacitar a 280 inspectores más y a subirles el salario un 30% en promedio para equipararlo al de sus contrapartes en el sector privado”. “Sin embargo, un año después de la degradación, los inspectores todavía no han recibido el incremento salarial que pedía EE UU. Rodríguez Munguía- señaló- que el aumento ha sido “un proceso tortuoso” por el número de trámites, pero que se verá reflejado por fin a partir de junio . “Sentimos que estamos listos para lo que sigue”***.

La Guacamaya cambia Generales

Pues como ya sabemos, a pesar de las buenas intenciones y singular esfuerzo del señor (ahora) ex director de la AFAC, será hasta mediados de 2023 cuando regresen los inspectores gringos a revisar lo que supuestamente ya se habrá avanzado, pero hablarán con el nuevo director de la AFAC, que es el señor General Miguel Enrique Vallín Osuna, que entró al relevo de Rodríguez Munguía apenas el 17 de octubre (hace dos meses).

Ahora bien, según informó la agencia Infobae fue por “filtraciones que realizaron los hackers de Grupo Guacamaya, -que- el gobierno federal cuenta con menos de los avances que dijo tener para recuperar la Categoría 1 del Programa de Evaluación de Seguridad Operacional de la Aviación Internacional (IASA). De acuerdo con la Administración Federal de Aviación (FAA), México es Categoría 2, con lo cual, la inauguración de cualquier terminal aérea podría verse perjudicada para ejercer sus funciones plenamente”+. Ya que “de las 39 observaciones de la FAA por las cuales bajó la categoría, el Estado mexicano sólo ha completado a cabalidad tres de ellas. Asimismo, se señalan avances parciales en los demás señalamientos, por ejemplo, 11 de ellos van al 50% o más, 25 están en el rubro de avance menor al 50%, asimismo, se destaca que en cuatro de ellas el avance es del 0 por ciento”+.

Supongo lo revelado por “Guacamaya” e Infobae nos permite explicar aunque sea en parte, el por qué hubo cambio de mandos en esa dirección de aviación.

 Mientras tanto “el mercado estadounidense absorbe alrededor del 70% de los turistas internacionales que viajan hacia o desde México”. “La degradación va en detrimento de nuestra posición en el mercado. Las aerolíneas nacionales han invertido en flota, pero estas nuevas aeronaves no pueden ser destinadas a EE UU”****.

 Pero como “no somos Colonia, somos soberanos ni dependemos de nadie”; nos podemos dar el lujo de mandar al carajo a quien se nos antoje. Para eso somos independientes y no necesitamos de “naiden”. Dicen por ahí, los que sí le entienden a la política y la economía mundiales.

Por si todo el escenario ya descrito no es suficiente para poner los pelos de punta, adicionemos a ese cocktail el perfecto desbarajuste en que se ha convertido el trámite de los pasaportes que también por ajustes presupuestales tampoco se pueden conseguir de manera expedita, salvo la contratación de gestores, mediante una “corta feria”.

Estaba contemplado en esta colaboración comentar acerca de los otros grandes proyectos como la refinería de Dos Bocas (Olmeca, Dos Aguas, o como se llame), del Tren Maya-Olmeca, (Tzetzal, Tzotzil, Chontal, Mixteco, Zapoteco), del Tren Toluca-México, y otros más, pero el espacio se acabó.

Pero eso sí, el reparto de dinero a granel para conseguir votos sigue su marcha incansable.

Al igual que el cultivo de fracasos. Como la cosecha de mujeres; Nunca se acaba.

Pero ya habrá tiempo y espacio para continuar con ellos.

*https://www.eluniversal.com.mx/opinion/carlos-m-urzua/secuelas-de-la-cancelacion-del-aeropuerto?

**https://politica.expansion.mx/mexico/2022/05/09/accidentes-aereos-en-mexico

***https://elpais.com/mexico/2021-05-26/las-claves-de-la-perdida-de-categoria-1-en-seguridad-aerea-de-mexico.html?event_log=oklogin

****https://elpais.com/mexico/2022-05-25/la-recuperacion-de-la-categoria-1-de-seguridad-aerea-se-retrasa-ha-sido-un-proceso-tortuoso.html

+https://www.infobae.com/america/mexico/2022/10/18/carlos-rodriguez-munguia-director-de-la-afac-fue-destituido-de-su-chttps

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