*Inmovilidad de largo plazo

Hace tres semanas el INEGI nos dio a conocer la distribución de los ingresos de las familias en nuestro país, que por sí solas nos evidencian la desigualdad, desproporción y contrastes espantosos en un país que según Palacio Nacional ¡Vamos Requetebién! Y México es un país ¡Feliz, Feliz, Feliz!

Según los datos de la Encuesta Nacional sobre Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH 2020), en nuestro país el 20% de las familias más pobres tienen ingresos de 3,313 pesos y 5,621 pesos, es decir el 10 % de las familias reciben ingresos de 5.5 dólares y el otro diez por ciento que le sigue vive con cerca de 9.3 dólares al día.

Datos que deberían mover no sólo a la reflexión sino a la indignación, cuando hemos sido testigos del dispendio y derroche en consultas inútiles de más de 2 mil 600 millones pesos. Recursos que irresponsablemente se desperdiciaron y ¡claro que hacen mucha falta!  Y esos solo son dos botones de muestra, de las muchas ocurrencias de las que nos hemos enterado o presenciado.

En la clasificación de “clases medias” que comprenden el 60% de las familias, estas tienen ingresos que van de los 7,425 a los 20,199 pesos. Y en la cima de la pirámide donde están los hogares más acaudalados destaca que el 10 % obtiene ingresos superiores a los 26,800 pesos, mientras que el decil inmediato superior los duplica, es decir; el 10 por ciento de las familias con mayores ingresos recibe más de 54 mil pesos y ahí caben todos los ingresos superiores a esa cantidad.

Como señala en su artículo Mihail Ramírez*  “las familias más ricas del país tienen ingresos medios hasta 16 veces mayores que las más pobres”. Pero siempre hay formas de presentar los hechos aun no correspondan a la realidad; “Las cifras más recientes muestran que, aunque la pandemia Covid-19 logró reducir modestamente la brecha de desigualdad de ingresos entre las familias mexicanas, todavía la riqueza está desproporcionadamente concentrada en unas pocas manos”*.

Sabemos perfectamente, inclusive en Palacio Nacional que el salario ha crecido, “a partir del (primero de enero de 2022) entró en vigor en el país el nuevo incremento del 22% al salario mínimo, que representa el aumento más alto de los últimos 34 años”** y que es el cuarto aumento en lo que va de esta administración.

Pero la inflación ya ronda el 7% y para que ya se hayan apresurado a tratar de hacer “Acuerdos”, “Pactos” o como los quieran llamar a los esfuerzos para que los precios no sigan subiendo y deteriorando los salarios; los expertos ya vaticinan que la inflación “subyacente estimada para el cierre de 2022 se incrementó a 6.10 por ciento, desde 5.76 por ciento previo”***.

Todos estos numeritos son para que tengamos presente que cuando muchas personas como yo, estamos preocupados por la falta de crecimiento económico, la falta de aumento en la productividad, la falta de inversión en actividades productivas, y la disrupción en el normal desarrollo del país provocada por el creciente aumento del crimen y la inseguridad (documentado en diarios nacionales e internacionales), resulta que las prioridades nacionales son una reforma electoral y la militarización de la Guardia Nacional.

Además, estamos buscando que los militares de un país que se haya en quiebra desde hace más de 50 años (Cuba), nos asesoren para la administración de instituciones que habían funcionado (muy) medianamente bien hasta hace 4 años (como las aduanas), y que ahora se han convertido en las “coladeras” donde lo mismo se fugan, diluyen o pasan sin interrupciones, armas, personas, drogas, materiales peligrosos y demás.

Pero en conformidad con el espacio y su paciencia, sólo me conformaré con recordarle las palabras que pronunciara el presidente Consejero del INE, Lorenzo Córdova, sobre lo atrevido que resulta el querer confundir una realidad tan dolorosa como la desigualdad (ancestral de los mexicanos) y pretender rectificarla con un cambio de leyes.

En cuanto al fenómeno (conocido y documentado) de las acciones para la coacción y compra de votos Córdova manifestó:” Lo va a seguir habiendo mientras haya 54 millones de pobres, perdón que cite, me voy a poner academicista, a Rousseau, el padre de la democracia moderna decía que para que la democracia funcionara no debía haber nadie tan rico como para poder comprar la voluntad de los otros y nadie tan pobre que por necesidad vender su propia voluntad.

“En la pobreza. Y sigue aumentando. Datos de CONEVAL. En la desigualdad, de acuerdo con Oxfam, por ejemplo, México es el país más desigual de la región más desigual del mundo qué es América Latina en la corrupción, en la impunidad que alimenta esa corrupción y en la violencia e inseguridad, pero eso no lo vamos a resolver con una reforma electoral”****.

A ver si con esas palabras entendemos que los problemas no se resuelven con discursos, se necesita producción, armonía, cooperación, responsabilidad y voluntad de progreso comunitario.

No necesitamos héroes, necesitamos trabajo y dinero.

*https://www.eleconomista.com.mx/economia/Piramide-de-la-desigualdad-Ingreso-medio-de-las-familias-en-Mexico-20220418-0047.html

**https://www.gob.mx/stps/prensa/entra-en-vigor-incremento-al-salario-minimo-del-22

*** https://www.elfinanciero.com.mx/economia/2022/05/05/oh-que-la-inflacion-analistas-suben-pronostico-y-estiman-que-cierre-asi-en-2022/

****https://centralelectoral.ine.mx/2021/09/06/intervencion-de-lorenzo-cordova-en-el-foro-forbes-economia-y-negocios-2021/

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