¡Los diferentes… ¿A quién?!

Desde el 23 de mayo de 1999 hasta el 29 de enero de 2012, debido a su enfermedad el presidente de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías dejó de conducir su programa “Aló Presidente”.  Los habitantes de ese país descansaron del tormento de tener que soportar (al igual que aquí) tal bodrio televisivo y radiofónico, donde expresaba libremente sus discursos, ocurrencias, disparates, desahogos, desafíos y programas de gobierno.

Como un elemento distintivo de las intervenciones de Chávez quedó en la memoria de los venezolanos la frase “célebre”: “¡Exprópiese!”

Pese a las expresiones públicas y poco diplomáticas sobre las políticas y la persona de Chávez, aquí Vicente Fox, también imitando al dictador, lanzó al aire su programa “Fox En Vivo, Fox Contigo” que mereció al igual que en aquel país el repudio y la abierta inconformidad de distintos sectores de la sociedad; el 15 de marzo de 2001en el Diario de los Debates se publicó:

“Esta Comisión Permanente ha visto con preocupación el hecho de que en un programa de radio del Gobierno de la República se emplee la parodia y la descalificación personal en contra de servidores públicos pertenecientes a partidos de oposición y personas públicamente conocidas.

 Es nuestra convicción que el titular del Poder Ejecutivo, así como todos los poderes, deben gobernar para todos y si bien tiene el derecho de difundir sus actividades por los medios de comunicación, éstos no deben ser usados como instrumentos para la ridiculización de personas o la trivialización de problemas del país.

Los fragmentos satíricos con contenidos del tipo antes mencionado no atienden a los intereses de la sociedad en general, no describen o explican las acciones gubernamentales y no favorecen a la interactuación respetuosa entre las diversas fuerzas políticas del país. La sátira política es un género periodístico no sólo respetable, sino necesario en la vida democrática. La respetamos en el ejercicio libre e ingenioso de los comunicadores. Pero no como el contenido de programas que se llevan a cabo con la justificación de informar de la tarea en la función pública.

 El tiempo de que dispone el Estado en los medios de comunicación debe ser usado con el más alto sentido de responsabilidad y por su naturaleza de recurso público, debe estar exento de cualquier connotación de carácter político partidista.

 Los creadores y productores del mencionado programa no pueden apartarse de las obligaciones que le disponen la Ley Federal de Radio y Televisión y su reglamento. Este último ordenamiento establece que la radio y televisión deben constituir vehículos de integración nacional y de enaltecimiento de la vida en común, que sus actividades se orientarán al análisis de los asuntos del país desde el punto de vista objetivo y que la función informativa debe respetar el derecho de terceros.

La Coordinación de Comunicación Social de la Presidencia sostuvo en días pasados que las emisiones denigratorias de personas o posiciones políticas no representan la política de comunicación gubernamental. No obstante, la repetición de tan censurable práctica nos obliga a formular la exigencia contenida en este punto de acuerdo a quienes tienen la responsabilidad de elaborar y supervisar los contenidos que se emiten en el multicitado programa”*.

Los legisladores exigieron sanciones y modificaciones al programa de marras… por supuesto fueron ignorados.

 Y hoy al igual que hace 20 años, cada quien hace con los medios lo que mejor le viene en gana… ¡faltaba más!... ¡Para eso es el poder! ¡¿Qué no!? Y ni quién rezongue… o así le irá.

Pero a las siete de la mañana en la sede del Gobierno del Distrito Federal, también otro émulo del dictador presentaba su conferencia mañanera con transmisión en vivo (en ocasiones), a la radio y televisoras con la participación del payaso Brozo y otros periodistas simpatizantes del Jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador.

Por su parte José Luis Luege Tamargo, entonces presidente del PAN en el D.F., también hacía sus contra-mañaneras en un local cercano en el mismo Zócalo capitalino, como las hace ahora la senadora Kenia López Rabadán en la sede de Reforma.

Todo mundo habla que son diferentes… ¿en qué? Ricardo Monreal y Lázaro Cárdenas Batel como gobernadores, solicitaron la presencia del ejército en sus respectivos estados cuando la delincuencia se enseñoreó en aquellos territorios. Marcelo Ebrard, Manuel Bartlett, Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Alejandro Gertz Manero, y muchos otros prospectos a mejorar al país, todos… todos estaban viviendo del presupuesto desde hace más de 20 años.

¿Cómo, quién o qué hace la diferencia?

Nota final: Poco les duró el gusto a los venezolanos; en marzo de 2014 se inauguró desde el Palacio de Miraflores, “En Contacto con Maduro”, el cual “es un programa para estar en contacto entre todos, en contacto para hacer patria, para hacer vida, para procesar propuestas, ideas, quejas, críticas, buenas noticias, noticias regulares.

"Estamos iniciando el ciclo de una nueva forma de comunicación donde vamos a combinar la radio con las denominadas redes sociales"**.

Sí. Muy diferentes.

*http://sil.gobernacion.gob.mx/Archivos/Documentos/2001/03/asun_273878_20010315_1132168571.pdf

**https://www.elmundo.es/internacional/2014/03/12/531fc1e5268e3ec00e8b4582.html    

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