*Reactivar la economía
Cuando ya se hablaba de la posible recesión en la economía mexicana, el presidente López Obrador suscribió un acuerdo de inversión con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) por 623 mil millones de pesos (La Jornada, 14 de junio). Se tratará, sin duda, de llevar a cabo obras de gran importancia. Seguramente en Pemex, y tal vez las de Dos Bocas, el Tren Maya y el Canal Interoceánico. Algo que trae un nuevo respiro, después del acuerdo con Estados Unidos y la no entrada en vigor de los aranceles.
Pero no todo es alivio. Ya que ese mismo día supimos que no se han ejercido 6 de cada 10 pesos asignados a los servicios de seguridad, salud y otros. No hay contrataciones gubernamentales ni pago a proveedores y hay una caída en la recaudación gubernamental por el despido de 196 mil empleados (La Jornada, ídem). Además, hay marchas de diferentes sectores: trabajadores del ISSSTE, médicos, enfermeras, empleados de la cultura para que en lugar de que se realicen más recortes se aumenten los salarios y se eleve la capacidad de atención de los aparatos oficiales.
Estamos, pues, en una situación paradójica, se hace una alianza con los llamados fifís y se maltrata a los chairos que apoyaron durante años al hombre que gobierna el país.
Bien: para evitar que Estados Unidos nos ponga de rodillas, el empresariado- a excepción de la Coparmex, la oposición real a López Obrador- haga estos anuncios y mejor que los ponga en acción, ya que durante sexenios se habla de inversiones fabulosas, las cuales no se ven.
Mejor que se busque un acuerdo con Centroamérica en estos momentos de tensión yanqui. Sumando voluntades se podrá derrotar al hombre intransigente y locuaz: DT.
Pero también es necesario que Andrés Manuel vea que los de abajo, su base, están sufriendo por los recortes sin ton ni son y los despidos al por mayor. La falta de elementos para una mejor conducción del país impide enfrentar una guerra que se avecina en lo económico, político y cultural a nivel internacional.
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