*Preguntón a modo
Si “lord molécula” buscaba pasar a la historia en el medio periodístico, ya lo logró, pero a un precio de vergüenza.
Nunca en la historia de México se había dado un escenario como el que hoy se encuentra el reportero Carlos Pozos Soto, alias “lord molécula”, quien se ha prestado a un juego de ataques corrientes que muy seguramente le propuso el vocero de Palacio Nacional, Jesús Ramírez Cuevas.
No es novedoso que algún presidente de la República haya recurrido a los servicios de algún periodista, regularmente columnista político, para enviar mensajes a otros periodistas que no comulgan con su manera de gobernar.
La historia está llena de este tipo de episodios y todos se han caracterizado por los niveles de altura en que se han enfrascado sexenalmente gobernantes y periodistas en conflicto.
Pero lo que está protagonizando Pozos Soto es verdaderamente vergonzante, porque lo exhiben de una manera muy negativa, no solo ante todo el gremio periodístico profesional, con el agregado caricaturesco con que es dibujado en las “benditas redes sociales” y así pasará a la historia con que será reseñado el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Esto es realmente lo que “lord molécula” debería de haber reflexionado antes de haberse prestado a protagonizar el show en boga, más allá de que esté o no recibiendo dinero de la 4-T.
Tal vez Pozos estaba imaginando que de esa manera estaba logando no solo figurar en las mañaneras, sino construir así un nicho enquistado en Palacio Nacional que le permitiera seguir explotando en el mercado de la publicidad, que es realmente a lo que se ha dedicado en el medio periodístico.
Sin embargo, en las ligas profesionales pronto se dieron cuenta de su estrategia y decidieron no mencionarlo más en sus columnas o comentarios radiales y televisivos, pues fue notoria la forma en que ganó publicidad a su trabajo de bufón en las mañaneras, exhibición que le estaba redituando penetración entre los sectores en que se mueve para vender sus servicios de agente publicitario.
Es, pues, un escenario que paulatinamente se olvidará, por mucho que el vocero de Palacio Nacional se empeñe en mantenerlo para cumplir los caprichos de la agenda noticiosa que todas las mañaneras busca imponer el presidente Andrés Manuel López Obrador.
De esto llegan a nuestros sabuesos informativos versiones delicadas que, de confirmarlas, las estaremos reseñando con pelos y señales. Quedamos pendientes.
Redacción: