*Japón, Cuba y covid-19
A AMLO no le gusta que comparen los casos de COVID-19 entre México y otros países… Y puede tener razón, algunas veces.
Pero hay dos casos interesantes: Japón y Cuba.
Por ejemplo, en Japón la población es de unos 120 millones de personas, igual que México. Pero, desde el inicio de la Pandemia, tienen menos de mil muertos por el COVID-19… ¿Por qué?
En Cuba, se trata de un régimen socialista, con 11 millones y medio de habitantes, con un nivel mínimo de efectos por la pandemia del COVID-19.
En México llevamos más de 37 mil muertos por el virus… ¡Y nos faltan muchos más!
Es interesante el análisis que se puede hacer con estos dos países.
Japón es un “pueblo educado”, con un alto nivel de desarrollo. Con una organización social muy distinta y con servicios médicos pensados desde su inicio para el servicio mayoritario de la población
Cuba es muy distinta. Se trata de un país caribeño. Asediada por los Estados Unidos desde los años 60. Pero con un nivel de desarrollo muy distinto al de otros países de América Latina… Y que reporta muy pocas muertes por la Pandemia.
Recuerdo la primera vez que fui a Japón en el año 2002, a una reunión convocada por el Banco Mundial. Formaba parte de un jurado para ver las propuestas más exitosas de jóvenes emprendedores de todo el mundo.
Llegamos al Hotel Okura, en Tokio. Y al llegar al mostrador del hotel, me recibió un japonés que, en perfecto inglés, me saludó para darme la habitación.
“Este hotel no tiene piso 13, porque el trece es un número de mala suerte entre los occidentales”, me dijo.
Entonces pregunté: “¿Y ustedes tienen algún número de mala suerte?”
“¡Claro!”, me dijo. “El número 9 significa olvido. Y el 4 significa muerte… Pero, curiosamente, si suma los dos, el resultado es 13”…Y sonrió durante un buen rato.
“¿Usted fuma?... Si fuma le toca el piso 4”… Y seguían sus carcajadas.
Gente muy amable. Muy dispuesta a conversar. Interesada en escuchar a alguien distinto.
Uno de nuestros anfitriones, nos explicó que Tokio estaba dividido en 49 municipalidades diferentes. “Todas son Tokio. Pero todas tienen reglas diferentes. No vas a ver carros de policía, porque todos los policías son locales y andan en bicicleta o monopatines”.
Y así fue. Se trataba de una ciudad muy limpia. Con parques hermosos. Muchos sitios históricos y religiosos. Cientos de lugares de comida rápida japonesa, que no tenía nada qué ver con lo que conocemos en México. Una comida deliciosa. Y decenas de lugares diferentes por todos lados.
Algo deben haber hecho bien sus gobernantes.
Algo deben haber hecho bien sus ciudadanos.
Algo debe haber influido para atender la pandemia el carácter japonés. Su religión. Sus creencias. Sus valores desarrollados en la historia… Y al final eso les funcionó.
El caso de Cuba es distinto. Pero también es exitoso frente al COVID-19.
La primera vez que fui a Cuba fue en 1976. Con un grupo de estudiantes marxistas (todos éramos marxistas en ese tiempo). Llegué a descubrir “el paraíso cubano”, el “territorio de la igualdad”, los cambios educativos, en el deporte y la salud… Esa vez, quedé maravillado de Cuba.
Años después, en 1986, regresé a Cuba… Y quedé decepcionado. De la maravilla vista 10 años antes. Me encontré con otra realidad.
Cientos de mujeres dispuestas a prostituirse que aceptaban como pago un par de pantalones, lápiz labial, lentes oscuros, o cualquier baratija. Y si era posible que se casaran con alguien, para huir de ahí, era lo mejor… Salí decepcionado.
En 2008, regresé por tercera vez. La Habana había cambiado nuevamente. Había recuperado su dignidad. Se habían incorporado nuevos espacios de consumo.
El tráfico humano y de personas había disminuido, pero seguía un control férreo del Estado.
¿Y cómo les ha ido con la Pandemia?
Según sus autoridades bien, muy bien. La tienen controlada. Con muy pocos muertos y contagiados.
Para sus opositores, eso es falso y hablar del “Sistema de Salud en Cuba es una mentira. Es falso revalorarlo”.
Pero cientos o miles de sus médicos salieron a otros países durante esta pandemia para prestar sus servicios profesionales.
¿Qué ha motivado esta demanda de médicos cubanos?... NPI.
La verdad es que en México (pase lo que pase) nos llevará un buen tiempo analizar los resultados de la pandemia.
Las comparaciones sirven para revalorar nuestra eficiencia.
¿Y NUESTROS FIFIS?
La semana pasada me referí a un Whats App de nombre: “Las Lamentaciones de Garmilla” (o algo muy similar) en donde aseguré que las manifestaciones y las marchas de los Fifís eran un llamado “a volver al pasado”.
Confieso mi error.
Varios colegas me escribieron y me dijeron que no era cierto.
Ninguno de ellos espera regresar a los recónditos laberintos de la corrupción.
“¿Regresar al pasado? ¡No!”. Fue su respuesta.
Y propusieron exigir un gobierno serio, que actúe con sensatez, que se deje guiar por el sentido común.
Otros manifestaron que piden la renuncia de AMLO: “Por su ineptitud para encabezar el rumbo que está tomando con nuestro México y los mexicanos”.
Son opiniones valiosas y necesarias.
No debemos polarizar más a México… Necesitamos sumar el esfuerzo de todos.
GOBERNANZA POST COVID-19
Los tiempos marcan la historia.
Hoy enfrentamos una realidad muy distinta a nuestro pasado. Hoy vivimos en una crisis que durará mucho más tiempo del que imaginamos.
Habrá una reconfiguración de los poderes locales, nacionales e internacionales. Habrá muchos cambios.
Las crisis económicas por la pandemia generarán muchas crisis políticas.
¿Cuáles serán estos cambios?
¿Qué sucederá con la realidad? ¿Qué cambio se aproxima?
¿De dónde partimos? ¿A dónde llegaremos?
¿Cómo quedará establecida la nueva Gobernanza en México?
De eso platicaremos el sábado siguiente.
LA CUEVA DEL DELFÍN
Veamos qué sucede con Lozoya ya en México… Muchos arreglos deben haberse establecido entre él y la FGR… Su mamá, su esposa, sus allegados… Será un duro golpe contra la corrupción… Pero faltan muchos más que dar… No podemos olvidar.
¡Vientos huracanados!, si no me mandan a Cuba o a Japón nos veremos por acá el próximo sábado...
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