El miércoles pasado la reseñadora semanal de las mentiras que aparece en las mañaneras dijo lo siguiente que a muchos transportó al mismo escenario con que operaban los gobiernos anteriores que tanto repudia el actual presidente Andrés Manuel López Obrador…

“El 19 de febrero pasado el periódico Reforma publicó un artículo titulado ‘El casero de Houston’, en el que asegura que la casa en la que vivieron un año José Ramón López Beltrán, hijo del presidente, y su esposa Carolyn Adams, fue rentada de forma irregular o que fue prestada gratis, pues afirman que no existe registro de arrendamiento…

“A partir de ese texto, se dio vuelo a esa nota falsa, publicada por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, Latinus y otros…

“Al respecto, el periódico La Jornada publicó el contrato legal de arrendamiento y los comprobantes de pago durante los 12 meses en los que vivió la familia López Adams, desmintiendo así las versiones publicadas que querían hacer creer que la casa había sido prestada”…

Hasta ahí lo que comentó la “desmentidora” de las mañaneras, pero lo curioso de todo esto, es que desde siempre han operado así los presidentes en turno, pues cuando algo que publicaba La Jornada no les gustaba, los respectivos jefes de prensa llamaban a su oficina a los reporteros de la “fuente” presidencial y textualmente les decían: “hay como cosa tuya pregunta esto; o hay como cosa tuya publica esto para desmentir a los jornaleros”…

Así las cosas, ¿cuál cambio?...