El pasado 23 de septiembre, en su mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo notoria reseña de lo que difundió “su periódico favorito”…

Dijo lo siguiente:

“El boletín del conservadurismo de México, el Reforma, sacó una foto en donde estaba el presidente Díaz-Canel en el presídium el día 16, porque así tiene que ser, porque es el presidente de la República de Cuba y fue invitado especial por nosotros y tenía que estar en el presídium, y los embajadores en otro lugar, todos los embajadores…

“Y como el embajador de Estados Unidos estaba donde estaban los otros embajadores, sacaron de muy mala fe unas fotos que mientras el presidente de Cuba estaba en un sitio destacado, de honor, teníamos relegado al embajador de Estados Unidos; porque andan siempre queriendo confrontarnos, el conservadurismo así es, son muy perversos, pero nosotros nos ajustamos a los principios de política exterior que establece nuestra Constitución y no se debe de olvidar que México es un país libre, independiente, soberano…

Hasta ahí las palabras de don Andrés, y reflexione usted, grilloso lector, si a alguien no le gusta lo que un medio informativo difunde, por qué leerlo y, más aún, por qué incitar a que tenga más lectores…

¿Sospechoso, no?...