Caló hondo entre muchos académicos y estudiantes de la considerada máxima casa de estudios de México y cada vez más reconocida internacionalmente Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, la acusación que les enderezó el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su mañanera del jueves pasado…

Pero también cada vez más morenistas conspicuos comentan en corto, por los temores que les inspira don Andrés, que fueron muy desafortunadas esas declaraciones y destaca la expresión ¡pero qué necesidad!...

Pero lejos de reflexionar las palabras que soltó, pero sobre todo el alboroto que provocó, don Andrés siguió atizando el escándalo el viernes, al aclarar que no solo la UNAM se alió a los grupos que considera acérrimos enemigos, sino que acusó de lo mismo a todas las universidades del país…

¡Ah!, pero al Instituto Politécnico Nacional, IPN, no lo toca ni con el pétalo de un lapicero, lo que ha desatado todo tipo de especulaciones, entre las que destaca esa que advierte la posibilidad de que López Obrador esté intentando dividir, pero, sobre todo, enfrentar a estas dos corrientes de estudiantes, con aviesos propósitos sociales y así caminar en su segundo trienio que está a punto de iniciar…

¿Será?...

Pronto se sabrá…