En un afán de colocar al mayor número posible de familiares y amigos en un cargo del Senado de la República, el secretario técnico de la presidencia de la mesa directiva, Marco Alejandro Gil Díaz, busca aliados entre los tres sindicatos del órgano parlamentario para saciar sus objetivos…

Pero la torpeza con que opera este influyente funcionario, quien se dice el más cercano e influyente de todo el grupo que rodea al todo poderoso Martí Batres Guadarrama, presidente de la Cámara de Senadores, lo acaba de envolver en un escándalo interno que arranca lacerantes comentarios entre las bancadas priísta y panista… Resulta que fue visto discutiendo airadamente con otra persona en estado de ebriedad, justo frente a la puerta principal del Senado, aparentemente defendiendo a un líder sindical con quien tenía varias horas de estar “degustando”… Y el problema arreció en comentarios la tarde de este jueves, justo cuando Batres Guadarrama declaraba ante reporteros que pretendía repetir en el cargo un año más… La interrogante que soltaron tricolores y azules, fue: ¿“no que no son iguales”?... Que quede para la reflexión…