Como ya es tradición, pero sobre todo estrategia de presión, el otrora poderoso Emilio Azcárraga Jean, propietario de Televisa, ordenó que el lunes pasado se iniciara el programa parodiando, dedicado a caricaturizar al presidente de la República en turno y sus principales integrantes de gabinete…

Y como ha sido costumbre, empezó con una escena cómica del presidente electo Andrés Manuel López Obrador y su futuro secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón… Fue por demás grotesca, pero la pregunta es si el tabasqueño negociará la suspensión de ese programa que se transmite cada lunes por el canal dos de televisión abierta, pues, como se sabe, así ha sido cuando se inicia cada sexenio, estrategia que ha sido muy redituable para el multimillonario empresario… Se cruzan apuestas…