Al presidente Andrés Manuel López Obrador le siguen saliendo lunares incómodos entre sus más cercanos colaboradores por su reciente pasado laboral y empresarial…

Tocó el turno a su consejero jurídico Julio Scherer, quien el sexenio pasado se dedicó a ofrecer servicios de asesoría a empresas que venden servicios al gobierno federal… Una de ellas que lo contrató fue la distribuidora de alimentos La Cosmpolitana, para quien logró jugosos contratos de alimentos en los penales federales… Y ahora que el presidente descubrió malos manejos de esa empresa, coludidos con funcionarios, no tuvo empacho en declarar públicamente que el asunto se investigará hasta sus últimas consecuencias y, de ser necesario, Julio Scherer se tendría que hacer a un lado… Pero lo que López Obrador no aclaró, si su consejero jurídico se haría a un lado de la calle o de otra oficina… Se cruzan apuestas…