Señales que captan nuestros sabuesos informativos por los rumbos de Campeche, al sur de México, revelan que la gobernadora de esa entidad, Layda Sansores San Román, está consciente de la gravedad en que incurre al confesar, pública y abiertamente, que es la responsable de dar a conocer videos obtenidos ilegalmente y las consecuencias que le podrían acarrear mientras el delito no prescriba…

Pero envalentonada como es, la mandataria estatal también responde, con singular poderío, cuando le hacen algún comentario al respecto, que en este momento su partido, Morena, tiene las riendas del país bien sujetadas y ningún partido adversario está posicionado en este momento para quitárselas…

Con esa confianza la mujer está decidida en seguir exhibiendo las corruptelas de su antecesor en el cargo, el actual líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, porque, además, dice que mientras tenga el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador, nadie la puede tocar…

Bueno, ¿pues no que son diferentes a los que hacían lo que les venía en gana, dentro y fuera de la ley?

Que quede para la reflexión…