El 10 de mayo el presidente Andrés Manuel López Obrador abrió su tradicional mañanera con felicitaciones a las madres de todos los sectores sociales, pero evadió mandar los mismos parabienes a las angustiadas madres que desde hace muchos años recorren el país buscando a sus hijos y demás desaparecidos…  

Así empezó don Andrés a proyectar sus menciones: “Primero, enviar de manera cariñosa una felicitación a todas las mamás de nuestro país, las que están en el extranjero, a todas las madres de México y fraternalmente a todas las mamás en el mundo…

“De manera muy especial, ayúdenme, ayúdenme, a las mamás que viven en las comunidades indígenas, con todo nuestro cariño, que ayudan a sus compañeros, a sus esposos, en el trabajo, en el campo; que tienen que atender, darles de comer, vestirlos, prepararlos para la escuela, curarlos, abrazarlos, a los hijos, hijas e hijos. Felicidades a las mujeres campesinas, muchas felicidades…

“Felicidades a las mujeres obreras, que tienen que dejar también a sus niñas, a sus niños, para ir al trabajo. A las que son mamás y son abuelas, que también ayudan a sus hijas, a sus hijos…

Felicidades a las maestras, a todas las maestras mamás. Felicidades a las trabajadoras domésticas…

“Felicidades a las mamás periodistas. Felicidades a las mamás artesanas. A las mamás artistas. A las que se dedican a la cultura, a la ciencia. A las mamás que se dedican a la academia, a la investigación. A las mamás empresarias. A las mamás que se dedican al comercio.

Las que tienen que trabajar en el mostrador, en sus tiendas, pero también en los mercados, en los tianguis. A todas, a todas las mamás”.

Así las mencionó don Andrés y aunque dijo que la felicitación es para todas las mamás del mundo, se le olvidó, o evadió, referirse concretamente a las ya conocidas como buscadoras…

Vaya pues…