Si el Papa Francisco, jefe en turno de la iglesia católica, mandó decir al mundo desde El Vaticano que a las tres semanas de embarazo ya hay vida en el cuerpo de las mujeres, y que es un asesinato el aborto, quién debe ponerse el saco en este momento…

Y si también desde El Vaticano el poderoso jefe religioso criticó de forma directa a los obispos de Estados Unidos, por usar, en estos casos, la excomunión con sesgo político, cómo debe interpretarse la posición papal sobre el tema…

Esto viene a cuento, porque en México la Suprema Corte de Justicia de la Nación, comandada por Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, acaba de resolver que es inconstitucional criminalizar el aborto de manera absoluta, y se pronunció por primera vez a favor de garantizar el derecho de las mujeres y personas gestantes a decidir, sin enfrentar consecuencias penales…

Es, pues, un escenario de posiciones en las que México comienza a destacar, ya sea para mal o para bien, en el ámbito internacional, de las que puede haber consecuencias sociales…

Estamos pendientes…