Mario Delgado Carrillo, impuesto con toda la fuerza de Palacio Nacional en el cargo de dirigente nacional de Morena, se sigue ganando bochornosos abucheos durante las visitas a los estados del país…

Así fue cuando estuvo en Hidalgo, así se lo manifestaron en Durango y así se lo acaban de reclamar en Oaxaca, pero, como dice a sus allegados, mientras tenga el apoyo del inquilino de Palacio Nacional, nada le debe preocupar…

En el último evento al que asistió el sábado pasado, Oaxaca, los periodistas estallaron cuando don Mario se desgañitó para seguir la línea del discurso que impone su jefe, el presidente de la República en sus mañaneras, al acusar a los formadores de mercenarios…

Los colegas locales se engallaron y a gritos le exigieron que se fuera de la entidad…

Vaya pues…