Si las señales que captan nuestros sabuesos informativos van en dirección correcta, lo que ocurre en Sinaloa podría desembocar en el primer gran campanazo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo…
Según esto, entre los altos mandos castrenses se acrecienta el enfado por lo que se ha desatado en esa entidad a partir de que Estados Unidos vino a México a capturar a los dos principales cabecillas de mafia organizada…
La información de este asunto comienza a salir del ámbito confidencial oficialista y ya hay claras evidencias del activismo de la inteligencia militar en aquel violentado estado del norte de México, donde los habitantes comienzan a dudar de la capacidad de las fuerzas armadas para enfrentar a las mafias dominantes y eso, como diría en sus mañaneras don Andrés, para los militares ya calienta…
Y esto se alimentó el sábado antepasado, cuando el periódico unomasuno publicó en su primera plana lo siguiente: “De acuerdo con información que se maneja en secreto y que confirman esas mismas fuentes, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y los servicios de inteligencia militar dan seguimiento personal y mantienen vigilado al gobernador de Sinaloa Rocha Moya por instrucciones del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador y con el aval de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo”…
Así las cosas, se cruzan apuestas del destino político que le depara al mandatario estatal …