El lunes pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a filtrar una frase que suena más a advertencia que a prudencia…

Dijo textualmente: “Yo les comentaba que antes aquí se les compraban servicios a columnistas; y ahí sí, por cuestiones de dignidad no voy a mencionar los nombres. Pero acabo de decir que yo no digo mentiras, tengo las pruebas, porque eso sí sería una agresión directa y sé lo que represento. Eso sí que sería muy fuerte…”… Son palabras que no requieren de mucho seso para detectar que el fondo es forma y aquí la forma es dejar sembrada la advertencia de que tiene nombres y el fondo es que tiene como evidenciar la compra de conciencias con dinero público… Y vaya que el presidente tiene pelos, nombres y señales que pronto soltará de una en una… Y si no, al tiempo…