El jueves pasado el periódico Reforma publicó en su primera plana que la actual fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, no está facultada para ocupar ese importante cargo y a pesar de ello la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, la impuso desde que Morena es el partido mandamás en la capital del país…

¡Ah!, pero qué cree usted, grillo lector, le atinó, en este momento no hay poder humano para destituirla, y por el contrario, doña Claudia ordenó a los diputados locales de Morena que iniciaran operativo para legislar una ley a modo y así evitar que doña Ernestina sea removida de la fiscalía… Y si a esto se suma lo que acaba de ocurrir en la Cámara de Diputados federal, donde la nueva aplanadora político-legislativa, Morena, al imponer su fuerza para alterar el reglamento interno que le da derecho al PAN de presidir el órgano parlamentario   pues entonces, ¿no que no son iguales y más de lo mismo?... Que quede para la reflexión…