DÍA DE TRAMPAS E INCONGRUENCIAS EN EL CONGRESO FEDERAL Y ASÍ PASA A LA HISTORIA
A pesar de que el senador morenista José Narro Céspedes aceptó públicamente haber votado a favor, pero de manera irregular en comisiones la polémica ley de amparo que propone su partido, el resto de los senadores de su partido y sus aliados petistas y verdes sumaron su fuerza y también públicamente dijeron que esa violación al reglamento no es importante y así aprobaron en el pleno dicha reforma.
Esto ocurrió la tarde-noche de este miércoles poco antes de terminar la sesión pública ordinaria, cuando los senadores panistas descubrieron la grave irregularidad que se estaba pasando por alto, pues el legislador mencionado no se presentó a la reunión en comisiones donde se discutía la ley de amparo y aún así se estaba sumando el sufragio que marcaba la diferencia a favor de los morenistas.
Y como Narro Céspedes estaba presente en el pleno de la sesión de ayer, tomó la palabra para no solo reconocer que al no poder asistir a la reunión de comisiones, se comunicó vía telefónica y así emitió el voto que hizo se tomó como legal para dar continuidad al trámite legislativo correspondiente.
Pero luego de tremendo dimes y diretes entre panistas que llamaron a sus colegas morenistas tramposos, entre otras lindezas, éstos respondieron con el clásico “somos mayoría y el pleno dice que la reforma pasa porque pasa”.
Lo sorprendente fue que la también morenista Ana Lilia Rivera Rivera apoyó la postura de sus correligionarios y en su calidad de presidenta del Senado de la República, ordenó que no se atendiera la petición de sus rivales parlamentarios que solo pedían que se devolviera el documento a comisiones para respetar el procedimiento y que su aprobación no se viera manchada por esa postura tramposa, y así pasó la reforma a la ley de amparo.
Por lo que toca a la Cámara de Diputados, este mismo miércoles el pleno discutía la ley de pensiones que también tanta polémica ha desatado a nivel nacional, cuando los panistas pidieron moción de orden para hacer notar que el documento de dicha reforma no era el que la noche anterior se había aprobado en comisiones, pues el que pretendían poner a votación tenía 12 inconsistencias graves.
Pero a diferencia de la postura de la presidenta del Senado, en Diputados la presidenta de la mesa directiva operó y logró consenso para que el documento se devolviera a comisiones, se revisara y se ordenara para luego ponerlo a votación y cumplir a cabalidad con lo que ordena la ley y dejar testimonio de legalidad de una reforma tan importante para la vida nacional, lo que no cumplieron los morenistas senadores de la República.