Guillermo Pimentel Balderas

Se encienden los focos rojos en la Ciudad de México ante irregularidades en proceso electoral, advirtió César Cravioto Romero, luego de advertir que decisiones de Ramón Amieva, Jefe de Gobierno capitalino sustituto, ponen a Morena en alerta roja.

En conferencia de prensa, demandó a Amieva a sacar las manos del proceso electoral y a dedicarse a trabajar por el bienestar de los capitalinos. “Lamentamos que Morena le haya dado el voto de confianza y ahora parece que sigue el curso de Miguel Ángel Mancera”.

O sea, no investiga los delitos electorales, al continuar utilizando a los trabajadores del gobierno en beneficio del Frente (PAN, PRD y MC) y, al designar “al golpeador” Jorge Cortés Hernández como nuevo titular del Heroico Cuerpo de Bomberos.

Además, todas esas acciones –puntualizó- no las compartimos y al contrario nos ponen en alerta roja, pues todo parece indicar que en la Ciudad de México sigue gobernando Héctor Serrano, pues Mancera nunca lo hizo, aseguró.

Cravioto calificó de desafortunada la respuesta de Amieva sobre que ningún trabajador que le tocara laborar en domingo, el día del debate presidencial, faltó a su trabajo.

Solicitó a la Contraloría capitalina, investigar de dónde salieron los recursos para la pinta de bardas, diseño e impresión de mantas, así como para el traslado de los trabajadores del gobierno de la Ciudad para manifestarse en contra del candidato de Morena a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador.

El legislador de Morena cuestionó, además, el uso de dos deportivos, los cuales son espacio público, para reunir a los trabajadores. “Que desafortunada la respuesta de Amieva, quien ante los cuestionamientos sobre el uso de trabajadores del gobierno para descalificar a López Obrador, respondió que su trabajo sólo era la seguridad y que ningún trabajador del gobierno que le tocara laborar en fin de semana, faltó a su trabajo”.

Cravioto Romero concluyó al hacer un llamado al jefe de Gobierno, para enderezar el camino, todavía está a tiempo, dijo, de sacar las manos del proceso electoral, a no actuar como jefe de una pandilla y a garantizar que se den unas elecciones libres y transparentes.