Guillermo Pimentel Balderas

Actualmente, los habitantes de la Ciudad de México sufren la escasez en el suministro y mala calidad del agua. Tanto el actual gobierno capitalino (mal administrado, primero, por Miguel Ángel Mancera y, ahora por José Ramón Amieva) y, los responsables en las todavía delegaciones han hecho caso omiso de las demandas ciudadanas en este importante tema.

La zona Oriente de la Ciudad, entre las que destacan las delegaciones Iztapalapa e Iztacalco, los vecinos aseguran que son, en estas demarcaciones, en donde más se sufren estos problemas, más, por la irresponsabilidad de las autoridades locales y también de las delegacionales que por la infraestructura que, ya habría de haberse solucionado desde hace tiempo en lugar de hacer política barata.

En tanto, en la Asamblea local, se urgió a las actuales autoridades y las que están por llegar, a renovar la infraestructura hidráulica de la Ciudad de México a fin de evitar que se siga desperdiciando en fugas más del 40 por ciento del vital líquido.

Se sostuvo que la infraestructura del agua potable que existe en la capital del país ya rebasó su vida útil y en algunos casos llega a más de 50 años de uso lo que provoca miles de fugas del vital líquido que tienen que ser reparadas para evitar la pérdida de este elemento necesario para la vida diaria.

Se indicó que es el Oriente de la Ciudad de México quien más padece de este elemental líquido y por ello hizo un llamado para que se dé prioridad a la sustitución de las líneas de suministro de agua paulatinamente.

Se destacó que las fugas que se presentan en la red hidráulica citadina son numerosas y se encuentran en tuberías de gran diámetro como en múltiples de pequeños diámetros, las cuales pueden ser visibles o no visibles, lo que ocasiona grandes pérdidas del vital líquido.

Sobre la demanda o consumo del agua, actualmente la Ciudad de México tiene mayor de4manda por habitante comparada con las principales ciudades de América Latina, en la capital mexicana el consumo promedio es de 32 metros cúbicos por bimestre por vivienda mientras que en Bogotá, Colombia apenas llega a 21 metros cúbicos.

Se recordó que la zona Oriente de la Ciudad es la que más sufre de escasez y mala calidad del agua, por ello se ha encabezado la lucha por generar condiciones que doten a los habitantes del vital líquido en cantidad suficiente y calidad.

Se hizo un llamado a las autoridades capitalinas, las que están y las que van a llegar, a fin de que atiendan el tema del agua, ya que una sustitución gradual de la red hidráulica y del drenaje son prioridad para evitar que este recurso natural se vuelva más escaso para los ciudadanos.

Se destacó que no podemos permitir que se siga tirando el agua a través de fugas que no son reparadas y prevenidas a través de la sustitución de las mismas, pero para ello se necesita inversión, que debe ser priorizada a favor de quienes sufren de escasez y falta del vital líquido.

Se sostuvo que el agua es un elemento esencial del desarrollo sostenible. Los recursos hídricos, y la gama de servicios que juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental.