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El doctor Francisco Bautista Zúñiga, del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental (CIGA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha estudiado el tema del polvo urbano en doce ciudades del país y seis del extranjero, y entre las primeras está la Ciudad de México en donde junto con su grupo de trabajo tomó y analizó más de 500 muestras.

Entre los resultados que se publicaron en el estudio “Identificación de las zonas contaminadas con metales pesados en el polvo urbano de la Ciudad de México”, publicado en enero de 2019, destaca que los elementos presentes en más sitios y superficies contaminadas son: cromo, zinc, cobre y plomo, y que en las muestras de suelo de la Ciudad de México estos últimos tres metales provienen del tráfico vehicular y la industria.

En lo que se refiere a las alcaldías con mayor índice de metales pesados, de acuerdo con las muestras que se recolectaron y analizaron, están Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero.

Acerca de las medidas que la población en general puede tomar ante la presencia del polvo urbano contaminado con metales pesados, el cual entra en contacto con la población ya sea por ingestión, inhalación o por contacto vía piel, indicó el investigador, están barrer las calles, tener plantas en las ventanas, quitarse los zapatos en la entrada de la casa y hacer caso de las recomendaciones del gobierno acerca de las condiciones en las que se encuentra este contaminante en el ambiente.

Bautista Zúñiga adelantó que está por ponerse en marcha el “Sistema de monitoreo de la contaminación por metales pesados en la Ciudad de México”, en cuyo desarrollo participó, “esperamos que una vez que empiece a funcionar se logre un mejor control de los contaminantes que afectan la salud humana”.