El fenómeno migratorio ha cambiado. Las masivas caravanas de migrantes provenientes de Centroamérica y de otras regiones del mundo constituyen hoy una realidad distinta: tomaron por sorpresa a los gobiernos estatales, incluido el de la Ciudad de México, cuya Constitución la define como una ciudad refugio de migrantes.

Hace unos días, el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso desarrollar el Plan Integral de Desarrollo para Centroamérica y México, con el propósito de atender las raíces económicas y sociales de la migración.

Por ello, el Comité de Relaciones Internacionales del Congreso de la Ciudad realizó una mesa de trabajo para abordar el tema e intercambiar ideas sobre cómo el gobierno capitalino puede contribuir a dicho plan.

A la reunión asistieron el subsecretario para América Latina y el Caribe de la SRE, Maximiliano Reyes Zúñiga; el embajador de El Salvador, Juan Ramón Carlos Enrique Cáceres Chávez; el ministro consejero de la embajada de Guatemala, Carlos Escobedo; y Mariana Flores, de la Coordinación General de Asesores y Asuntos Internacionales del gobierno local.

La presidenta del comité legislativo, la diputada Jannete Guerrero Maya, del grupo parlamentario del PT, destacó que la ciudad tiene frente a sí “una de sus más grandes oportunidades para configurarse como uno de los núcleos internacionales que dicte la agenda en el resto del mundo y marque pauta para el devenir de la humanidad”. Demos, alentó, el paso para ser ciudad global, con acciones locales que pasen por el compromiso con el medio ambiente, el desarrollo sustentable y los derechos humano”.

Agregó que si bien el acuerdo fue suscrito por las cuatro naciones las entidades locales también juegan un papel preponderante. “Estoy convencida de que los compromisos hechos en el plano internacional sólo alcanzarán su máxima expresión si logran ser armonizados con las acciones de las entidades federativas que integran la República Mexicana y sus ciudades”.

Maximiliano Reyes expuso el Plan Integral de Desarrollo y dijo que está cambiando el paradigma de cómo se veía la migración en el pasado. “Ya no es nada más un tema de seguridad nacional”, hoy se considera con una visión de desarrollo social y económico.

El plan incluye 16 recomendaciones de políticas públicas aplicables para cada uno de los cuatro gobiernos participantes: El Salvador, Guatemala, Honduras y México. Y contiene las opiniones de 11 agencias de la Organización de las Naciones Unidas “que lo revisaron, lo enriquecieron y están haciendo propuestas de acciones a materializar”.

Por su parte, Mariana Flores Mayén, comentó que la Secretaría de Bienestar Social de la Ciudad de México, así como otras dependencias, se encargan de atender la llegada de los migrantes, dando cumplimiento a lo establecido en la Constitución, que establece que la capital mexicana “es de acogida, de solidaridad, con las distintas personas que viven, transitan y disfrutan la capital”.

El diputado José Luis Rodríguez Díaz de León, del grupo legislativo de MORENA, consideró que el trabajo del comité puede contribuir al desarrollo de ideas, no sólo de espectadores, por lo que propuso impulsar a través del Congreso la propuesta de la CEPAL, “que tiene que ver con el desarrollo económico, el bienestar social, la sostenibilidad ambiental, con la gestión integral del ciclo migratorio”.

En tanto, Temístocles Villanueva, también diputado de MORENA, consideró que existen varias razones para que el Congreso se involucre en el plan de desarrollo integral. Una de ellas en la denominación de “Ciudad Refugio”; otra, que los derechos garantizados en la capital son para residentes y para quienes transiten por la ciudad, incluidos los de las personas LGBTTTI.

Finalmente, los representantes de las embajadas de El Salvador y Guatemala, Juan Ramón Carlos y Carlos Escobedo, respectivamente, expresaron su satisfacción con el hecho de que en nuestro país el fenómeno migratorio se aborde en todos los niveles de gobierno.