Una vez más, he sido revictimizada por perseguir la justicia que me ha sido negada con motivo del secuestro agravado de mi hijo Hugo Alberto Wallace Miranda, la delincuencia organizada en complicidad con diversos actores me vuelve a amedrentar  dado que el día de ayer fue secuestrado mi abogado, como consta en la denuncia cuya carpeta de investigación es FED/SEIDO/UEIDMS-CDMX/2020, abogado que, gracias a la intervención coordinada de la Fiscalía General de la República, la Coordinación Nacional Anti Secuestro (CONASE) y la Fiscalía Especial de Investigación para la Atención del Delito del Secuestro (FAS) de la Ciudad de México fue liberado hace aproximadamente una hora.

Esta es otra prueba más de la maldad y perversidad de los secuestradores de mi hijo, no creo en las casualidades ya que justo a un día de haber denunciado a un servidor público del Instituto Federal de Defensoría Pública por actos de nepotismo, posible corrupción, tráfico de influencias y violaciones a diversas normas, al haber permitido de forma irregular el acceso a personas ajenas a Penales de Alta Seguridad, haciéndolos pasar por autoridades, sucede este lamentable hecho.

Este acto demuestra una vez más que a las víctimas en este país, una y otra vez, se nos niega la justicia, ya que la realidad demuestra que a la que pretendieron amedrentar y amenazar es a mi familia y a mí al ser secuestrado mi abogado y no como lo pretende hacer creer el cobarde pseudoperiodista que quiere colocarse inmerecidamente en ese papel de víctima al hacérsele notar los lazos que tiene con los delincuentes.

Es inhumano y ruin que después de quince años de luchar por obtener justicia en un sistema lento y tortuoso, de enfrentarme a las constantes amenazas de los delincuentes y atentados contra mi vida, ahora tenga que combatir esta embestida mediática con intereses oscuros, porque si lo que quiere es llegar a la verdad debería nombrarse en el caso como abogado y de esta forma defender legítimamente a los delincuentes.