El 10 de junio de 2019, la Secretaría de Gobernación inauguró, por orden presidencial, el primer Sitio de Memoria, en lo que fue la sede de la Dirección Federal de Seguridad y cuartel de la Brigada Blanca, en la calle circular de Morelia 8, en la colonia Roma, lugar donde se cometieron detenciones arbitrarias, torturas y asesinatos.

Ese mismo día, a 48 años de la matanza cometida por los Halcones (grupo paramilitar creado por el genocida Luis Echeverría), ese mismo día, se hizo el compromiso de abrir los sótanos del Palacio de Bucareli, Tlaxcoaque, Cuartel de Granaderos de Tlatelolco, el Campo Militar 1 y la base militar de Santa Lucía, entre otros, porque no solamente no tienen nada que ocultar, se dijo ese día, sino que tienen la obligación de que se conozcan los hechos ahí ocurridos.

La ceremonia celebrada ahí, hace un año, se tituló: Verdad, Memoria, Justicia, Reparación y no Repetición. También se difundió por primera vez un documental con testimonios de víctimas, y se montó una amplia exposición pictórica alusiva al periodo de represión. Se aludió a la autónoma Fiscalía General de la República, esperando que pudiera finiquitar los procesos legales inconclusos, puesto que ahí se cometieron actos fuera de toda ley para ejercer una guerra de exterminio, lo cual ha sido reconocido mediante archivos, testimonios y reportajes.

Por lo cual, ha reconocido la actual Secretaría de Gobernación, es imprescindible rescatar los testimonios en aras de no repetirlos y dignificar la memoria de las víctimas; y ha añadido que la recuperación de espacios destinados a la tortura pretende tener fresco en la memoria estos lamentables hechos con los que se pretendió aniquilar la disidencia.

A un año de distancia el colectivo “Sobrevivientes de la Guerra Sucia” no hemos apreciado que la actual Secretaría de Gobernación haya cumplido los compromisos hechos hace 365 días por órdenes de la Presidencia de la República.

Por lo anterior, exigimos el reconocimiento como Víctimas por parte de la CEAV y la atención, con carácter de urgente, a compañeros enfermos; y, en general, el acatamiento a todo lo ofrecido ese 10 de junio de 2019.-