Por Sergio Ramírez Zúñiga

Al 31 de diciembre del 2020, el saldo de la Deuda Neta del Sector Público Federal alcanzó el 52.4 por ciento del PIB, esto es un incremento en 7.3 puntos porcentuales con respecto al 45.1 por ciento registrado al cierre del 2019.

Asimismo, suma 6.4 puntos porcentuales por arriba de lo reportado a diciembre de 2018, cuando se ubicó en 46 por ciento. Esto se explica por la caída del PIB en menos 8.5 por ciento en términos reales en el año 2020, frente al año previo, de acuerdo a la estimación oportuna del INEGI, con lo cual se vio afectada la relación deuda a Producto Interno Bruto.

Además, en ese mismo año 2020 la cuenta corriente de la balanza de pagos registró un superávit por 26 mil 571 millones de dólares (mdd), equivalente a 2.41% del PIB, el mayor desde 1983 y que contrasta con el observado en 2019 de menos 0.36% del PIB.

Lo anterior como resultado de los componentes que integran la cuenta corriente: I) Un superávit en la balanza de bienes y servicios por 24 mil 274 mdd; II) Un déficit en la balanza de ingreso primario (operaciones de renta y servicios financieros) por 37 mil 769 mdd; y, III) Un superávit de 40 mil 066 mdd en la balanza de ingreso secundario, derivado de una entrada de remesas por 40 mil 607 mdd.

En tanto, la cuenta de capital tuvo un déficit de 31 mdd al cierre de 2020, lo que significó una reducción del déficit de 25 mdd respecto a 2019 y la cuenta financiera reportó un préstamo neto que implicó la salida de recursos por 21 mil 343 mdd.

(CEFP/Diputados. Feb. 26-2021)