Por Violeta Contreras García

(dpl) República Dominicana se unió al programa de Red Limpia de Estados Unidos hace unos días, comprometiéndose a excluir del desarrollo de las redes 5G a proveedores de tecnología considerados como “una amenaza a la seguridad” por el gobierno de Donald Trump, como Huawei y ZTE.

Ante esto, la reacción de la Embajada de China en la nación dominicana no se hizo esperar, y acusó a Estados Unidos de llevar a cabo una campaña sucia en su contra y atacar maliciosamente al país. La iniciativa que promueve su contraparte no busca una “red limpia”, sino una “sucia” con carácter discriminatorio, politizado y que priva a otros países de su libertad de elección y de la soberanía digital, criticó.

Además, la Embajada dijo que las leyes chinas protegen la seguridad de los datos y la privacidad de la información, y el gobierno no ha exigido nunca a ninguna empresa nacional que brinde datos extranjeros, como sostiene Estados Unidos.

China no ha hecho ni hará daño a la seguridad de República Dominicana; por el contrario, está dispuesta a trabajar con el país para mantener relaciones bilaterales sobre la base del respeto mutuo, la igualdad y el beneficio recíproco, señaló la embajada al conocer la adhesión del país a la promoción de la Red Limpia.

La organización Internet Society también se ha opuesto al plan de Estados Unidos para excluir a empresas chinas de las redes, pues considera que esto rompería a Internet en pedazos y generaría un daño a largo plazo en su arquitectura, con base en objetivos políticos y no técnicos.

Keith Kratch, subsecretario de Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente del país nortemaericano, finalmente logró convencer a República Dominicana de unirse a la iniciativa en el contexto de la guerra comercial y tecnológica entre Estados Unidos y China.

El funcionario ha estado de gira por Centroamérica y Sudamérica, reuniéndose con autoridades de diferentes países, como Panamá, Chile y Brasil. En esta última nación, obtuvo el respaldo del gobierno de Jair Bolsonaro, lo cual despertó el rechazo de la industria móvil.

Durante su visita a República Dominicana, Keith Krach dialogó con el presidente del país, Luis Abinader, para fortalecer la cooperación entre ambas naciones, en temas como la seguridad 5G y objetivos económicos en común. Semanas antes, el mandatario dominicano había expresado que no se permitiría a China invertir en áreas estratégicas para el país, incluyendo el sector de telecomunicaciones.

Roberto Álvarez, ministro de Relaciones Exteriores del país latinoamericano, afirmó que es crítico que los datos que viajan a través de la infraestructura 5G estén seguros, y confió en que el programa de Red Limpia proporciona una base confiable para resguardar la “información más sensible”.