Con un discurso de pocos reclamos y muchos llamados de unidad a su pueblo, “porque sin ella no hay paz”, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, rindió protesta este miércoles en un ambiente de tensión que pronto se diluyó y bañado de rezos y poemas que comprometen el trabajo ofrecido por los nuevos funcionarios para luchar por los oprimidos y sin discriminaciones.

“La democracia ha prevalecido y tenemos que lograr una mayor unidad nacional. Es el camino que debemos seguir. Si lo logramos, no fallaremos”, expresó.

Y añadió: “A todos los que no nos apoyaron, les hago esta promesa. Seré el presidente de todos los estadounidenses. La historia, la fe y la razón nos muestran el camino, que es el de la unidad. Debemos ver al otro no como adversario, debemos verlo como vecino. Sin unidad, no hay paz.

“Estamos entrando en el periodo más duro y mortífero de la pandemia. Debemos dejar la política de lado y enfrentarla como una nación. Tenemos mucho que hacer en este peligroso invierno. Mucho que reparar y mucho que sanar, mucho que construir y mucho para ganar.

“Pocas personas en la historia de nuestra nación han enfrentado más desafíos, o vivieron durante tiempos más difíciles y desafiantes que estos.

“La democracia ha prevalecido y vamos a derrotar el terrorismo doméstico y el supremacismo blanco. El asalto al Capitolio no volverá a pasar ni hoy ni mañana.

“Está la verdad y hay mentiras. Mentiras que se dicen para ganar poder y dinero. En consecuencia, es el deber de los estadounidenses, pero sobre todo de los funcionarios electos, defender la verdad y derrotar las mentiras.

“La voluntad de la gente ha sido oída y la voluntad de la gente ha prevalecido. Aprendimos nuevamente que la democracia es preciosa y que es frágil. En este momento, ha prevalecido. Este es el día de los Estados Unidos, el día de la democracia. Un día para la historia y para la esperanza, de renovación y voluntad.

“Las fuerzas que nos dividen son profundas y reales, no son nuevas y la unidad es el camino para superar este histórico momento de crisis y desafíos. Debemos enfrentar este momento como los Estados Unidos de América.

“Estados Unidos ha sido probado y emergió más fuerte. Repararemos nuestras alianzas. No para enfrentar los desafíos de ayer, sino los de hoy y mañana. Lideraremos no a través del ejemplo de nuestro poder, sino del poder de nuestro ejemplo.

“Muestren a las generaciones venideras que respondimos al llamado de la historia y estuvimos a la altura de las circunstancias. Que vean que la democracia y la esperanza, la verdad y la justicia no murieron durante nuestra guardia, sino que prosperaron.

“Que los Estados Unidos aseguraron la libertad a nivel doméstico y una vez más se elevaron como un faro para el mundo. Con fuerza de voluntad pasamos a enfrentar las tareas de nuestro tiempo. Lo hacemos respaldados por nuestra fe y nuestra convicción, encomendados al otro y al país que amamos con todo nuestro corazón”.