Por Violeta Contreras García

(dpl news) Con el despliegue de las redes 5G en marcha ―en algunos países con amplio alcance―, los operadores de telecomunicaciones ahora se preguntan cómo monetizar esta tecnología y hacerla rentable a largo plazo.

Jorge Fernando Negrete, presidente de DPL Group, afirmó que las políticas públicas favorables y los casos de uso pueden impulsar el despliegue exitoso de redes de quinta generación y su monetización en América Latina.

Durante el segundo día del Mobile 360, que se lleva a cabo en conjunto con el CLTD 2024, Negrete destacó que “estamos frente a la primera revolución digital de nuestra civilización, con el mundo digital por delante, donde se habilitan derechos fundamentales (…). Esto debe tener un componente de rentabilidad”.

Por ejemplo, Brasil realizó una licitación 5G con enfoque en productos específicos, como que los operadores llevaran cobertura de 5G independiente en carreteras, escuelas, alcaldías. En este caso, la regulación propició que la innovación avanzara lo más rápido posible, puntualizó Jorge Fernando Negrete.

En opinión de Anderson Ramírez, socio consultor de PwC, la rentabilidad con 5G implica explorar dos aristas: por un lado, explotar los casos de uso tradicionales, a los que no se les ha sacado el total provecho. Por ejemplo, el Internet de las cosas.

La segunda arista es la creación de nuevos servicios digitales con valor añadido. Las empresas de telecomunicaciones deben ampliar sus portafolios y no sólo proporcionar servicios de conectividad sino también otros dirigidos a las diversas industrias, explicó.

“Ahora mismo nos enfrentamos con 5G a un reto de transformación. Tenemos más componentes de red, nuevas tecnologías, que implican también desarrollar nuevos skills (…). Y, por otro lado, hay una presión por reducir costos para ser más eficientes”, destacó Javier Gavilán Casado, director de Tecnología de Mavenir en la región.

Gavilán Casado consideró que las redes abiertas y automatizadas pueden impulsar la monetización de 5G, ya que permiten disminuir los costos de implementación de la tecnología y, al mismo tiempo, detonar casos de uso.

Ana Armas, directora de Telecomunicaciones y Medios de NTT Data, resaltó la importancia de encontrar ventanas de oportunidad en torno a 5G en casos de uso específicos.

Como integrador, la compañía está trabajando junto con proveedores y operadores en todo el mundo para avanzar en el desarrollo de puertos inteligentes, redes privadas y aplicaciones de telemedicina, por ejemplo.

NTT desarrolló un proyecto junto con los gobiernos de Japón y Chile para habilitar una red 5G privada en un hospital oncológico de alta especialidad. La tecnología de quinta generación permite realizar cirugías remotas y ampliar el acceso a la salud, comentó la ejecutiva.

Monetización 5G es multidimensional

El sector tiene claro que no hay una única solución para la monetización de 5G, sino que se requieren múltiples caminos que respondan a las necesidades de cada mercado.

Para Daniel Zhou, presidente de Huawei en América Latina, la monetización de 5G tiene que ser multidimensional e incluir tres áreas: la monetización del tráfico, de la experiencia (el acceso inalámbrico fijo, por ejemplo) y de servicios diversificados (como new calling).

5G se caracteriza por su potencial para la digitalización de las industrias, mientras que 4G estuvo marcado por el video y 3G por los datos. Ahora, la tecnología de quinta generación puede detonar el crecimiento de la economía digital de la mano de la Nube, señaló.

América Latina tiene grandes expectativas sobre el desarrollo de las redes 5G, pero también enfrenta desafíos. Algunos países ya han licitado o asignado de alguna manera espectro a los operadores para el despliegue: Brasil, Chile, República Dominicana, Colombia y México, por ejemplo.

Y se espera que en los próximos años varios más se sumen y pongan a disposición espectro. Sin embargo, el ritmo ha sido lento y con tropiezos. Y en los mercados donde se ha iniciado la construcción de 5G, hay una baja penetración de terminales. Esto impone desafíos adicionales a la tarea de encontrar soluciones de monetización con esta tecnología que demanda enormes inversiones de capital, detalló el ejecutivo de Huawei.

Daniel Zhou coincidió con Negrete en que las políticas digitales pueden marcar la diferencia y acelerar el ecosistema 5G, como en el caso de Brasil: tanto políticas de espectro como industriales.