Por Dinorah Navarro

(dpl news) La monetización de los servicios 5G requiere una estrategia integral que combine eficiencia operativa, innovación y enfoque en servicios digitales, dijo Anderson Ramírez, socio consultor de PwC México, en entrevista con DPL News.

Resaltó la importancia de definir el término ‘monetización’ como la generación de nuevos ingresos por rentabilidad, que implica la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos, así como la reducción de costos operativos. “Esto es muy importante, porque es un juego de dos canchas, buscar afuera nuevas avenidas de crecimiento y ser más eficientes para bajar los costos”, indicó.

Estrategias de monetización

Ante la obligatoriedad de las empresas de telecomunicaciones de comenzar a ofrecer servicios digitales, el socio consultor de PwC México mencionó tres puntos fundamentales de esta transición.

Eficiencia operativa: la importancia de optimizar los costos operativos, incluyendo el back-office y el tratamiento al cliente, para mejorar la rentabilidad del negocio.

Nuevas soluciones de negocio: además de las oportunidades que ya existen como el Internet de las cosas (IoT) y la computación en el borde (Edge Computing), que aún no han sido completamente aprovechadas en México y a nivel global, destaca la transformación de las empresas de telecomunicaciones en empresas digitales de Edge.

Paquetización de servicios: brindar soluciones a clientes empresariales (B2B) y residenciales, por ejemplo, empaquetar el software de gestión de relaciones con los clientes (CRM) para pymes, medios de pago y soporte al cliente, así como la utilización de entretenimiento como una fuente adicional de ingresos.

“Consideramos que la verdadera transformación radica en convertir a las empresas de telecomunicaciones en operadores digitales, es decir, en empresas digitales centradas en servicios de Edge. Actualmente, muchas compañías son proveedoras de infraestructura digital, pero no han dado el salto completo hacia la digitalización de sus servicios”, señaló Ramírez.

Transformación digital

Anderson Ramírez enfatizó en la importancia de transformar una empresa de telecomunicaciones en una empresa tecnológica, ya que todas se ven obligadas a incorporar un cambio y una innovación en términos de procesos tecnológicos.

En el pasado, estas empresas se destacaron por su experiencia en infraestructura de redes, diseñando, implementando y manteniendo redes de telecomunicaciones. Sin embargo, en la actualidad, la relevancia recae en los servicios tecnológicos que operan dentro y sobre la red misma, lo que requiere una adaptación fundamental en el enfoque empresarial.

“Es importante que las operadoras cambien sus skills, cambien su mentalidad y adquieran nuevas capacidades tecnológicas”, señaló.

Ramírez comparó este cambio con la transición en la industria automotriz ante la llegada de los vehículos eléctricos, donde se desplazó el motor físico al software.

Hacemos el mismo análisis para nuestro negocio de telecomunicaciones: somos muy buenos en construir motores de telecomunicaciones, pero ahora necesitamos ser muy buenos en los softwares sobre estas redes y empezar a entregar estos nuevos servicios también.

Retos para la industria de telecomunicaciones

Anderson Ramírez consideró que los desafíos en la industria se centran en la convergencia y la interoperabilidad de las redes. Para superarlos, es necesario que las operadoras colaboren a favor de un objetivo común. “Aunque los mercados son altamente competitivos, creo que la colaboración es clave en el mundo digital, donde las fronteras son menos definidas que en el pasado”, afirmó.

Agregó que las dinámicas actuales del mercado demandan un enfoque más integrador y colaborativo que las estructuras rígidas del pasado: “A pesar de la intensa competencia por el market share, el ARPU y otros indicadores tradicionales, creo en la colaboración como clave para el éxito en el mundo digital”.

En cuanto a México, Ramírez expuso su preocupación por la falta de un plan claro de crecimiento para la economía digital. “Falta una orientación de Estado sobre lo que queremos ser en el futuro como economía mexicana y, especialmente, como sociedad mexicana”.

Destacó la urgencia de definir un rumbo compartido que involucre tanto al gobierno como a los actores clave del mercado, incluyendo operadores, proveedores y la sociedad civil; “un plan a mediano o largo plazo que establezca objetivos claros de lo que queremos en esta economía digital”.