Por Miguel Anguiano

A cinco las de las elecciones

Desde la semana pasada, y a solo cinco días para celebrarse las elecciones en que se disputarán seis gubernaturas, se desató entre el PRI y Morena una serie de filtraciones que solo demuestran una cosa, son lo mismo y así lo reconoció la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, con un cinismo inaudito.

Cuestión de reflexionar que los actores del momento en ambos organismos que están involucrados en esos hechos, los están aplicando hoy con las mismas formas que nacieron ahí, en el tricolor.

Es evidente que las filtraciones de las grabaciones con que se están balconeando contienen graves acusaciones y las inició la actual gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, con inapelable trayectoria priísta.

Pero lo que más llama la atención, de propios y extraños, es que la mandataria estatal, hija de un priísta leal y que también gobernó la entidad, hizo declaraciones este martes por la noche, al tiempo que daba a conocer otras grabaciones contra su paisano y ex compañero de partido político.

Palabras más, palabras menos, la mujer reconoció haber puesto a circular grabaciones de manera ilegal, pero rayó en el cinismo al expresar textualmente que “sí violé la ley, pero tantito”.

Pocas horas antes, Alejandro Moreno, actual líder nacional del PRI, llamó a conferencia de prensa para dar conocer filtraciones en las que los protagonistas son Manuel Velasco Coello y Adán Augusto López Hernández, ambos ex militantes priístas, y en la actualidad senador y secretario de Gobernación respectivamente.

El dirigente del tricolor se quejó de que en esas grabaciones se le amenaza de muerte, solo por no haber apoyado la reforma eléctrica que proponía el presidente Andrés Manuel López Obrador hace algunos meses.

Tanto Velasco como Adán Augusto quedan como claros y contundentes mensajeros de su jefe y maestro político, López Obrador, actual presidente de México, propietario fundador de Morena, pero que fue líder del PRI estatal en su natal Tabasco y autor del himno de ese organismo en la misma entidad.

Y mientras estos priístas y expriístas exhibieron su inapelable posición de ser lo mismo, iguales y violadores de la ley, aunque sea tantito, en la sesión pública ordinaria de la Comisión Permanente, legisladores panistas, petistas y morenistas se dieron con todo, se acusaron de ser brazos de la delincuencia organizada y hasta hubo un senador tricolor, Mario Zamora, le cantó un tiro a golpes al acostumbrado bravucón del PT, diputado federal Gerardo Fernández Noroña, quien le sacó a pesar de que momentos antes se había envalentonado contra la senadora panista Lily Téllez.

Así se caldearon los ánimos este martes en todos los frentes políticos; así calentaron los escenarios con que llegarán a las elecciones del próximo domingo; pero sobre todo, así se exhibieron como lo mismo que son y así se disputarán las gubernaturas de Quintana Roo, Durango, Aguascalientes, Oaxaca, Hidalgo y Tamaulipas.

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