“Los empresarios son los rateros, pero no generalizo”

*Aceptó que Elba Esther Gordillo es corrupta, pero “su nieto me ayuda”

*Aseguró que México se convertirá en una potencia, pero no dijo como

*La cuarta transformación la harán millones de héroes, pero no aclaró si ganarán lo mismo

Hay empresarios que ningunean al presidente Enrique Peña Nieto, acusó el candidato presidencial Andrés Manuel López y consideró a ese grupo de generadores de empleo personajes perversos y muy dañinos para el país, porque se han aprovechado del país y se dijo decidido a no tolerarlos más en su gobierno.

Esto lo dijo en la reunión con los radiodifusores que lo recibieron en el evento que realizan cada año y el cual aprovecharon para hablar con rodos los candidatos presidenciales.

A López Obrador no le gustó que los empresarios que no comulgan con su causa se estén reuniendo con otros aspirantes a la Presidencia de la República y los acusó de conspiradores.

Y todo esto lo repitió horas después en Televisa, a donde asistió a la reinauguración del programa Tercer Grado y desde donde les mandó decir que su fuerte no es la venganza, pero no les permitirá seguir robando al país.

Ahí mismo, uno de los cinco entrevistadores le preguntó si la maestra Elba Esther Gordillo Morales es corrupta, a lo que López Obrador respondió que sí es corrupta y que si aceptó a su nieto integrarse a su campaña, es porque le están ayudando.

Y añadió´: “Mi trabajo es orientar, señalar, concientizar a la gente porque el país está muy descompuesto”. Pero lo curioso fue que ninguno de los entrevistadores le preguntó cómo podrá componer a la nación si ya está peleado con un sector importante de empresarios, con militares y marinos y con los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a quien hace algunas veces amenazó con bajarles el sueldo.

Reconoció que Venezuela está mal, pero se negó a calificar la personalidad de Hugo Chávez, a quien mundialmente se le acusa como el responsable de los problemas que sufren los venezolanos.

Siguió insistiendo en que el empresario más rico de México, Carlos Slim Helú, fue embarcado por “la mafia del poder” para que saliera a defender la construcción del nuevo aeropuerto.

Aquí volvió a acusar a los empresarios y dijo que por ello en su gobierno convocará a todo el pueblo a que todos se integren a cuidar que nadie se robe el dinero del gobierno, pero aquí nuevamente los entrevistadores no le preguntaron cómo hará para que el pueblo de verdad cuide el dinero y no se lo robe como ocurre con los ductos clandestinos.

“El pueblo no está enojado, no está enfermo y se equivocan quienes lo afirman, porque ahorita el pueblo está feliz con lo que viene y saben que este no es un país sin opciones y sin salida, y esto lo percibe la gente y ya están deseosos de que lleguen las elecciones”, expresó López Obrador, para inmediatamente rectificar que sí, el pueblo está enojado por la corrupción.

Una y otra vez aseguró que ya no se permitirá que se hagan jugosos negocios al amparo del Gobierno, pero de nueva cuenta nadie le preguntó cómo hará para evitar esto si está comprobado que la administración pública está convertida en una extensa maraña burocrática en todos los niveles y también está comprobado que desde más abajo se inicia la dádiva y crece hasta llegar a los mandos medios y así sucesivamente.

“Con la voluntad política del presidente de la República se acabarán todos los males de este país”, les dijo en cuanta oportunidad tuvo López Obrador a los cinco entrevistadores de Televisa.

Poco antes de concluir el programa, el conductor Leo Zukerman le hizo la única pregunta que sacó a AMLO de sus casillas, aunque se controló.

Zukerman le dijo: A mí, como a todo el pueblo, nos irrita la corrupción, pero tú dices que no vas por venganzas, cuando hay casos como Obedrecht, sumamente graves, y entonces ya no te entendemos. López Obrador atajó y aclaró: “Si hay investigación, que proceda, yo no voy a impedir eso”.   

En otra parte de la entrevista, el tabasqueño exclamó: “México se va a convertir en una potencia”, pero no explicó cómo, si para eso se necesita, además de mucho dinero, la tecnología más adelantada que cuesta muchos recursos económicos y de investigación.

Antes de concluir, el llamado “peje” expresó. “No tengo miedo a fracasar, porque la cuarta transformación de México la haremos millones de héroes anónimos y no solo se trata de dinero, sino de la honradez de los gobernantes”. Y la pregunta que se quedó en el aire, es si los “héroes” que se avecinan ganarán todos lo mismo para vivir todos en el mismo nivel social, porque todos contribuirán a esa transformación, y si así se acabarán los pobres en México.