La diputada federal perredista Olga Luz Espinosa Morales cuestionó que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunciara que hará entrega del “bastón de mando” a Claudia Sheinbaum para ser la coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, lo que consideró una farsa y evento “patito”.
“Una farsa la que se mantiene desde Palacio Nacional al utilizar figuras y ceremonias de los pueblos indígenas como la entrega del ´bastón de mando´, del presidente Andrés Manuel López Obrador a Claudia Sheinbaum, para generar una percepción de respeto y respaldo sobre los usos, costumbres, lenguas y tradiciones de los dueños legítimos de este país, cuando es lo que este gobierno menos ha dado, y un ejemplo es el incumplimiento de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar que siguen reducidos pese a la promesa de consolidarlos”, señaló.
En un comunicado, en el marco del proceso electoral federal del 2024, Espinosa Morales indicó que la ceremonia del presidente de la República quedará reducida a un “acto mezquino y patito”, porque simboliza la máxima autoridad tanto espiritual como política de quien ostenta el mando en las comunidades.
Esta autoridad, López Obrador la perdió desde que cerró las puertas de Palacio Nacional a una mujer de origen indígena llamada Xóchitl Gálvez y se dedicó a descalificar a quienes, como ella, le reclamaban ser escuchados.
Además, prestó oídos sordos a las peticiones de lacandones y otras comunidades para que no destruyera sus ecosistemas con el Tren Maya; ni avalara la construcción de una termoeléctrica en Morelos como demandaba Samir Flores, de origen náhuatl, asesinado previo a la consulta de dicha obra que, como candidato, López Obrador rechazó y como presidente avaló.
“Dice el presidente que con la entrega del bastón de mando a Sheinbaum deja de ser el dirigente del movimiento que emprendió para ahora sí dedicarse a la Presidencia y comenzar a cerrar su ciclo como dirigente, gobernante y jubilarse porque, según él, ya hay relevo generacional; pero el pueblo no olvida”, señaló.
La secretaria de la Mesa Directiva refirió que no se olvidan los Acuerdos de San Andrés Larráinzar firmados el 16 de febrero de 1996, entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Gobierno Federal, y aseguró que será Xóchitl Gálvez una auténtica comprometida con las causas indígenas, se trabajará en ese sentido hasta lograr la igualdad que, en este gobierno, nunca se vio, al contrario, los pobres aumentaron y lastimosamente son en su mayoría, indígenas.
“Y que López Obrador no se sienta auténtico ni como el único gobernante que retoma a los pueblos originarios para atraer las simpatías de mexicanos y extranjeros, nada más que se acuerde que antes que él, Vicente Fox recibió el mismo bastón y las limpias con incienso”, remató.
Explicó que los Acuerdos de San Andrés Larráinzar (Chiapas) fueron firmados un 16 de febrero de 1996 entre el gobierno mexicano, encabezado entonces por Ernesto Zedillo Ponce de León y EZLN para abordar las demandas de los pueblos indígenas en México.
“El Gobierno Federal se obligaba a reconocer la autonomía, la libre determinación y la autogestión de los pueblos indígenas mediante su reconocimiento en la Carta Magna, su amplia participación política, el acceso a la justicia, educación y capacitación, el impulso al empleo y la protección de indígenas migrantes”, precisó.
Sin embargo, indicó, han transcurrido más de dos décadas desde su firma, y muchos aún no se han cumplido en su totalidad.