Ante la amenaza del presidente de Estados Unidos de aplicar un impuesto de cinco por ciento a los productos que vende México a ese país del norte, el Senado de la República parece estar entrando en shock.
Y antes esta preocupación, el líder de los senadores morenistas, Ricardo Monreal Ávila, también se movilizó entre las bancadas de todos los partidos políticos, con el propósito de reunir al mayor número de legisladores y acompañar en esta protesta al Jefe del Ejecutivo, contemplada para el sábado por la tarde.
Entrevistado al respecto, Monreal dijo que los legisladores del PRI, del PRD, PES y Verde, le manifestaron que inicialmente están dispuestos a acudir a la protesta que encabezará en el norte del país el presidente López Obrador, mientras que los panistas, partido que todavía ostenta la segunda fuerza política de México, le dijeron que están valorando si se integran a este tipo de presión para negociar lo que se debe hacer de gobierno a gobierno.
Aclaró que por el momento considera que los senadores mexicanos no se deben integrar al equipo del secretario de Relaciones Exteriores que se encuentra en Washington negociando son sus similares, porque “dejemos que el Ejecutivo federal enfrente el asunto y luego veremos qué es lo que procede para seguir enfrentando el problema”.
Explicó que si se logra integrar un grupo de senadores para acompañar a López Obrador a la protesta en Tijuana, cada legislador deberá pagar el costo del viaje y demás viáticos, pues, aseguró, el Senado no destinará ni un centavo para este asunto.
Por su parte, el presidente del Senado de la República, Martí Batres Guadarrama, también de Morena, respaldó el llamado que hizo el titular del Ejecutivo Federal para cerrar filas en defensa de la dignidad de México y en favor de la amistad con el pueblo de Estados Unidos.
“Esta mañana, (jueves) el presidente Andrés Manuel López Obrador convocó a todos los sectores sociales, gobernadores, legisladores, ministros de la Suprema Corte, integrantes del Poder Judicial; dirigentes obreros, campesinos, empresariales y de organizaciones sociales; líderes religiosos y ciudadanos, a un acto de unidad para expresar que deseamos una buena vecindad y, al mismo tiempo, proteger la soberanía nacional.
“El sábado 8 de junio lo llevaremos a cabo a las 17:00 horas en Tijuana, Baja California. Ahí fijaremos la postura de la Presidencia, precisó el mandatario mexicano en su conferencia de este jueves”, dijo Batres Guadarrama.
Finalmente, expresó que frente a las presiones del mandatario estadounidense para imponer aranceles unilaterales e injustos a México, es necesario cerrar filas con todos los Poderes del Estado.