*Urge disociar delitos del sector turístico mexicano
Es necesario fortalecer al sector turístico mediante reformas legales que permitan impulsarlo económicamente y disociar esta actividad de los delitos de pederastia, prostitución, trata de blancas, lenocinio etcétera, como en la actualidad se tipifica en el Código Penal Federal.
Se tiene una propuesta de modificación a la Ley de Coordinación Fiscal para crear en el Ramo 33 un fondo de aportaciones para la promoción y desarrollo turístico en los estados, a fin de que se etiqueten recursos para esa función.
También se prepara una iniciativa para modificar la Ley de Migración e incentivar la internación de migrantes de Belice y Guatemala mediante la expedición de la Tarjeta de Visitante Regional, que contribuirá a impulsar el sector turístico en la frontera sur y salvaguardar los derechos del migrante, al permitir una internación y estancia legal y humanizar y regular la migración en el país.
Me pronuncio por impulsar esta actividad, que es fundamental para el desarrollo económico del país, que permite captar divisas, generar empleos, estimular el desarrollo regional y representa una herramienta de reconciliación social con posibilidades de mejorar las condiciones de vida de la población.
El desarrollo del turismo no sólo depende del gobierno federal, o de los estatales y municipales, creando condiciones para que empresarios, pequeños o medianos y organizaciones sociales participen de manera activa en el desarrollo del turismo y que el beneficio sea para todos.
En 2018 el sector creció 3.3 por ciento, un aumento superior al del Producto Interno Bruto (PIB), que fue de 2.2 por ciento; el consumo turístico interior creció 3.6 por ciento, y participa con el 8.8 del Producto Interno Bruto (PIB) nacional; genera cuatro millones 140 mil empleos directos y más de seis millones indirectos.
Provoca un ingreso de divisas por 22 mil 500 millones de dólares, con una balanza positiva de más de 11 mil mdd; además, se tiene una afluencia de 41 millones 500 mil visitantes, de los cuales 56.4 por ciento se internan en el país. Sin embargo, tienen un gasto per cápita de 490 dólares; es muy bajo.
Asimismo, el turismo doméstico fue de 242 millones de personas en 2018, que representaron 80 por ciento del PIB turístico y 81 por ciento de la ocupación hotelera. Por ello es necesario volver los ojos a esta rama, sin descuidar a la internacional, pues ambos son importantes para el país y se debe ampliar la oferta.