Primero fue la caída del helicóptero donde viajaban la gobernadora de Querétaro Erika Alonso y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, ambos panistas que eran mal vistos por el morenismo porque los acusaban de haberles robado las elecciones del primero de julio del año pasado…
Luego ocurrió la tragedia huachicolera que dejó un saldo de 127 muertos en el estado de Hidalgo, lo que se atribuye a la guerra que declaró el gobierno federal a los ladrones de gasolina… Y ahora asesinan al líder comunitario y defensor de los derechos humanos Samir Flores Soberanes, a quien los morenistas consideraban enemigo del gobierno federal por su férrea oposición a la construcción de una termoeléctrica en el estado de Morelos… Todo esto ha ocurrido en 82 días de haber llegado a la presidencia de la República Andrés Manuel López Obrador, quien este miércoles soltó la desafortunada declaración pública de que este “horrendo crimen pudo haber sido para dañar la encuesta que se tiene programada en territorio morelense para que el pueblo mande si va o no la termoeléctrica”… Las cosas, pues, a casi tres meses de haberse iniciado la llamada “cuarta transformación”, está desatando tremendos comentarios en el mundillo político… ¿Qué sigue?...