De acuerdo con información que captan nuestros sabuesos informativos por los pasillos de la diplomacia mexicana, algunos colaboradores del secretario de Relaciones Exteriores andan temerosos por una tarea que supuestamente les encargará el presidente Andrés Manuel López Obrador difícil de cumplir…
Y es que, como se sabe, el inquilino de Palacio Nacional dijo textualmente en su mañanera del martes pasado lo siguiente: “Hay unas empresas canadienses mineras que no están al corriente, quieren ir a tribunales internacionales; entonces, aprovecho para mandarle un mensaje respetuoso al embajador de Canadá, que nos ayude a convencerlos de que para qué vamos a tribunales, que es muy claro que tienen esas deudas con el SAT y que ojalá y nos ayuden a convencerlos, porque todo esto es muy oportuno con la crisis, pues nos permite que no se nos caiga la recaudación y tener los recursos suficientes”… Esto fue lo que anunció el presidente y a lo que se refieren los funcionarios de la cancillería mexicana, pues saben que si el mandatario les encarga cabildear con el embajador canadiense el pago de esos impuestos, tendrán que enfrentar el enojo de algunos potenciales empresarios de ese país que están enojados con el gobierno mexicano, porque los contratos de energía que les están cancelando les produce multimillonarias pérdidas… El escándalo no tarda en salir a la palestra…