El presidente Andrés Manuel López Obrador anda que trina con el presidente de la Cámara de Diputados Porfirio Muñoz Ledo…
De acuerdo con la versión que captan nuestros sabuesos informativos, el inquilino de Palacio Nacional comenta a sus allegados que no le gustó nadita la andanada que le enderezó el veterano legislador, pero dio instrucciones que no se le hiciera el caldo gordo… Esto es, que nadie responda y que lo dejen solo con sus enojos, pues “ya se le pasará”… Y vaya que don Porfirio fue severo crítico en el evento convocado por López Obrador en Tijuana, cuando dijo: “Lo que es inmoral es el doble rasero de ambas fronteras, en la frontera norte pedimos que nos abran la puerta y en la frontera sur se nos pide cerrarla para hacerles un oscuro favor a los Estados Unidos”… Pero tuvo más y lo siguiente fue directo al corazón del mandatario mexicano: “La relación entre México y Estados Unidos es de interdependencia, no de sumisión, por lo que no podemos aceptar que la migración sea una palabra maldita, la migración es un derecho humano que debe ser respetado, así lo consagran todas nuestras Constituciones, desde la de Morelos, y todos los tratados internacionales sobre la materia”… Tómala barbón…