Mientras en Reynosa, Tamaulipas, la población se guarda por miedo a ser blanco de las constantes balaceras que ocurren en su territorio, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue a declarar a Baja California que “el país está en calma”…
Y mientras en playas de Cancún aumentan las balaceras, el inquilino de Palacio Nacional hizo una gira de trabajo el fin de semana y en discurso público aseguró que “México está en calma”…
Y mientras en Michoacán tres mil pobladores se arman para defenderse de la delincuencia organizada y aparecen cuerpos colgados en las calles, don Andrés anda por la nación ofreciendo discursos de “no pasa nada y el pueblo está feliz, feliz, feliz…
Y mientras los noticieros televisivos documentan elocuentes videos donde aparecen largas filas de automovilistas que son obligados a detenerse por los malosos para asaltarlos en masa, lo que demuestra que aumentan los asaltos en carreteras federales, el mandatario mexicano se empeña en afirmar que el país no pasa nada…
Cuestión de reflexionar la nota de ocho columnas publicada en el periódico unomasuno en su edición del lunes antepasado: “AMLO asegura que México está en calma”…
Así las cosas, ¿usted le cree?
Nosotros tampoco…