Hace casi dos décadas cayó el primer jefe de prensa corrupto, el priísta Héctor Lee, a quien la autoridad federal lo inhabilitó 10 años para no trabajar en ninguna dependencia de la administración pública…
El castigo obedeció a las transas que le descubrieron cuando fue delegado del IMSS en Sinaloa, pero el PRI lo salvó dándole trabajos discretos en organismos donde el gobierno federal no tiene injerencia, como son los partidos políticos, y cuando cumplió la condena de inhabilitación, los diputados y senadores priistas le dieron chamba con jugosos salarios… Bueno, pues ahora se informó que Gustavo Rodríguez González, jefe de prensa de la ex perredista y ahora ferviente priísta Rosario Robles Berlanga, acaba de ser destituido del cargo en la Secretaría de Desarrollo Social, por haber autorizado pagar de manera indebida 175.4 millones de pesos a Radio y Televisión del estado de Hidalgo… Pero además, a este ex funcionario de prensa también se le condenó a no trabajar en la administración pública durante 10 años y a pagar una multa de 10.4 millones de pesos… La pregunta es quién sigue, porque de que hay más jefes de prensa corrutos, los hay y sería cuestión de auditar a todos los de este sexenio, empezando por Los Pinos, para dar con los que se despacharon con la cuchara grande y dejar a salvo con los que realmente son honestos, que por cierto, son pocos… Que quede para la reflexión…