El sábado pasado el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, dio a conocer a su equipo de colaboradores ante el mundo y llama poderosamente la atención que privilegió la presencia y uso de la palabra a los científicos que estarán a su lado en esta lucha contra el maldito coronavirus…
Pero también llamó poderosamente la atención que una científica dio énfasis a que una de las prioridades del nuevo gobierno estadounidense, será establecer férrea lucha contra el cambio climático, tema que tanto desdeñó el inefable ya casi expresidente Donald Trump…
“La ciencia estará a la vanguardia de mi administración”, palabras textuales de Biden que no debieron haber gustado nadita al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, porque en el fondo se sabe que la política energética de este mandatario también desdeña el daño ecológico que producen las añejas tecnologías en la materia…
Es, pues, apenas una señal de lo que será la relación entre los gobiernos de México y Estados Unidos, desde el momento en que don Joe tome las riendas de su país y comience a sacudir de la Casa Blanca todo el mal olor político que deja Trump…
Que quede para la reflexión y más vale que los morenistas confusos, encabezados por el senador Ricardo Monreal Ávila, comiencen a afiliar sus armas verbales para ver si les alcanza para defender a su jefe inquilino de Palacio Nacional…
Que conste, advertidos están…