Una vez más, pero ahora con un tono más de odio, que de frustración por estar perdiendo la lucha que declaró al cuarto poder, que sí existe, pésele a quien le pese, el presidente Andrés Manuel López Obrador mandó decir lo siguiente al periódico Reforma en su mañanera del lunes pasado…
“Nuestros opositores cuestionan todo lo que hacemos. Este pasquín inmundo del Reforma dice que nada más fui a volar la zona, (Tabasco) que nada más fui por el aire. Pues estuve allá atento, dando instrucciones y ayudando en todo… Pero todo lo que hagamos, a esta oposición irresponsable no le va a parecer porque estaban acostumbrados a proteger a gobiernos corruptos, eran aplaudidores, les quemaban incienso a los presidentes corruptos; por ejemplo, para Reforma su ideal de presidente fue y sigue siendo Carlos Salinas de Gortari”… Eso fue lo que expresó el inquilino de Palacio Nacional en el tema de las inundaciones en Tabasco, Chiapas y Veracruz, pero independientemente de que en materia política la reacción del presidente está vinculada con su posición en otros asuntos de materia internacional, lo único que refleja don Andrés que le preocupa más lo que diga un periódico, que el sufrimiento de miles de familias por el azote de fenómenos naturales y la prueba es la importancia que le da en un escaparate como el de la mañanera que, de seguir así, se convertirá en fuente propia de su derrota… Y si no, al tiempo…