El viernes pasado el periódico Milenio publicó una nota a ocho columnas que dolió profundamente en Palacio Nacional, de donde salen señales, según versiones que captan nuestros sabuesos informativos, que el presidente Andrés Manuel López Obrador no tarda en llamar a sus legisladores federales para advertirles de los peligros políticos que acechan a la 4-T…
Y es que don Andrés ha mostrado en su círculo interno un malestar pocas veces visto desde que ocupa a la silla presidencial, porque considera que el tremendo asunto de la Línea 12 del Metro comienza a sembrar animadversiones políticas a su gobierno…
Pero se asegura que la mayor preocupación que lo sacude es el daño que le puede causar a su alfil presidencial Claudia Sheinbaum Pardo si los medios le siguen haciendo el juego, así lo externa, a la reciente tragedia ocurrida en el Metro…
De ahí el enojo del presidente por la siguiente nota informativa del Milenio: “En el Congreso, la 4T ignoró 15 veces el tema de seguridad en el Metro”…
Bueno, pues más vale que López Obrador esté preparado para lo que viene de ese asunto, porque la llamada línea dorada está llena de mucho estiércol que salpicará a alguien de sus más allegados y el pueblo, que es mucha pieza, se está dando cuenta, porque no es tonto y tonto es quien lo considera tonto…
Y si no, al tiempo…