Si el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó esa bomba expresiva contra España y algunos de sus inversionistas en México para desviar la atención del pueblo que ya percibe lo parecido de su gobierno con el del expresidente Enrique Peña Nieto, el tiro le puede salir pronto por la culata…
De acuerdo con las señales que captan nuestros sabuesos informativos por los fríos pasillos de Palacio Nacional, don Andrés anda de ánimo explosivo a partir del escándalo nacional que produjo la información de la lujosa residencia donde recién vivió su hijo José Ramón en Estados Unidos…
Por ello casi de inmediato fraguó lo que sabe hacer a la perfección: entretener a la opinión pública con explosivas declaraciones, aunque solo sean eso, palabras y nada de fondo, solo forma de atracción…
Es clara la intención de que enfrentar a España el presidente mexicano busca acallar, o por lo menos disminuir, la continuidad de la información relativa a su hijo y que el asunto ya no acapare la atención del pueblo…
Pero hay otros asuntos que están sacando chispas a la mal llamada 4-T, y es esa loca, o desesperada aplicación del medicamento que solo sirve para los animalitos, pero que en la ciudad de México se aplicó a 200 mil contagiados de covid-19, además de que también comienza a escandalizar la desaparición de mil 800 millones de pesos que obtuvo la Lotería Nacional por la rifa del avión presidencial…
Así las cosas, los morenistas, encabezados por su propio líder, López Obrador, están desesperados por no poder evitar que se abra la puerta de escenarios que exhibirán otros escándalos que, según lo captado, ya cocina un grupo de opositores y adversarios que tanto sacude el presidente en sus mañaneras…
Como se ve, la guerra política se pone interesante, ruda y furiosa y que conste, aquí lo adelantamos con puntuales análisis y reflexiones…
Estamos atentos, amables y grillosos lectores…