El presidente Andrés Manuel López Obrador no se cansa de prometer que en México habrá democracia sindical y que se acabará con el charrismo en ese sector…
Pero promete más al decir que ya no habrá caciques en los sindicatos, que habrá democracia y que terminará con los sindicatos del gobierno, de Estado… Y refuerza su compromiso con la promesa de que las elecciones en las agrupaciones de trabajadores serán limpias, libres y con voto secreto para elegir a sus representantes… Esto lo dijo durante la mañanera del martes pasado en Palacio Nacional y resulta más que reflexivo porque, a querer o no, conlleva mensaje directo al petrolero Carlos Romero Deschamps, al burócrata Joel Ayala Almeida, a la maestra Elba Esther Gordillo Morales, el ferrocarrilero Víctor Flores Morales, al minero Napoleón Gómez Urrutia, al cetemista Carlos Aceves del Olmo, a los electricistas Martín Esparza Flores y Víctor Fuentes del Villar y otros tantos líderes que se han enquistado y enriquecido en muchos sindicatos de las dependencias federales… Pero la pregunta es si de veras estos caciques desaparecerán de sus poderosos feudos sindicales que, además del dinero propiedad de los trabajadores, controlan el voto dentro y fuera de sus gremios… Y de veras el presiente AMLO logrará esa limpia?... Se cruzan apuestas…