A querer o no, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, pasa a la historia como el responsable directo de los hechos sangrientos, muertos y asalto que sufrió el capitolio de su propio país, como maniobra de presión contra sus adversarios partidistas y obligarlos a que le perimieran gobernar otros cuatro años…
Los videos que recién se difundieron por las “benditas redes” mientras en el capitolio se discutía si era sometido a juicio político, muestran la violencia sangrienta con que los seguidores de Trump invadieron las instalaciones, lo que no solo en Estados Unidos, sino en el resto del mundo se confirmó que este sujeto sí es pun peligro para su propio país…
Pero aquí surge la reflexión legítima de que si es peligro interno, qué le podría esperar a los países que no se sujeten a sus caprichos; si fue capaz de ordenar invadir la casa de sus propios representantes, (diputados) y senadores, con las manos en la cintura podría ordenar invadir a otra nación o declara la guerra a países con que Estados Unidos registra tradicional antagonismo, como Rusia y China, sin medir consecuencias…
Y aunque no lo declaren en público, eso es lo que en corto comentan los actuales inquilinos del capitolio, temores que también se propagan en el resto del mundo, según versiones que recogen nuestros sabuesos informativos internacionales...
¿Ahora se entienden por qué la inquietud, interna y externa, de que el Senado norteamericano no haya logrado complementar el juicio político que impidiera a Donald Trump volver a postularse para la presidencia de su país?...
Así las cosas, téngase por seguro que este individuo seguirá sembrando su posible regreso al gobierno de los Estados Unidos, al costo que sea necesario, y desatará venganzas… Que quede para la reflexión…