Los despachadores de las gasolineras ubicadas en todo el país tienen que pagar por trabajar, aunque usted no lo crea!...
Efectivamente, en este pleno siglo 21 y pese a la llegada de la cacareada “cuarta transformación” que se supone trae consigo justicia social, bienestar y felicidad a todos los mexicanos, resulta que si un empleado de esos jugosos negocios no vende por lo menos 12 productos y no cumple con el “entre” de 100 pesos a sus “representantes”, pues no puede trabajar en despachar la gasolina… ¿Y de qué viven?, se preguntará usted, curioso y grilloso lector y aquí le respondemos que el sueldo de los empleados viven de las propinas que aportan los conductores que llegan a cargar combustible… Entonces, como dice ya saben quien, dónde está el cambio de régimen que tanto se desvive por pronunciar el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, en lugar de andar de idem, debería enviar a uno de sus sabuesos informativos a investigar lo que padecen esos despachadores… Que quede para la reflexión…