Tanto le dolió al presidente Andrés Manuel López Obrador esa maniobra que le aplicaron los acaudalados empresarios mexicanos que tanto odia, que no se pudo aguantar y sin esperar mucho, al día siguiente arremetió contra ellos y sus aliados internacionales…
La cosa empezó así… El domingo 26 de abril de este año, el Consejo Mexicano de Negocios, el Consejo Coordinador Empresarial y el Banco Interamericano de Desarrollo anunciaron la entrega de 30 mil apoyos financieros a las mipymes de México, con el respaldo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, basado en el financiamiento de 12 mil millones de dólares mediante factoraje inverso… Pero no pasaron 24 horas, cuando en la mañanera del día siguiente, lunes, el inquilino de Palacio Nacional soltó su sentir y lanzó una serie de advertencias ampliamente difundas que desataron tremenda polémica… Y en medio de esos dimes y diretes, nuestros sabuesos informativos captaron una interrogante que circuló entre algunos legisladores federales morenistas, quienes comenzaron a plantear la posibilidad de sugerir que se pida información oficial respecto a cuánto aporta el gobierno mexicano al Fondo Monetario Internacional (FMI); Banco Interamericano de Desarrollo (BID); Organización Mundial de la Salud (OMS); y Organización de las Naciones Unidas (ONU), entre otros organismos internacionales… Esto, porque suponen que son muchos millones de pesos al año que se entregan a esos organismos y si al presidente no le gusta ese “derroche”, pues será oportuno presionar para que esos recursos se utilicen para aliviar en algo la severa crisis que se avecina en México… Y no dude usted, grilloso lector, que un día de estos don Andrés se aviente el tiro de proponer una consulta al pueblo para ya no, o seguir aportando dinero a los organismos internacionales… ¿Será?... Se cruzan apuestas…